Resumen:
El texto problematiza el concepto de vulnerabilidad de la vida dentro de los aportes de la filosofía levinasiana, como "donación" y "exposición precaria", y su apertura para repensar la responsabilidad frente a todas las formas heterogéneas de vida en coincidencia con los planteos Neo-materialistas y eco-feministas. Esta teorización, que parte de la crítica a la razón instrumental y dominadora del antropocentrismo, implica un necesario corrimiento de los márgenes de la justicia, ingresando la temática en el llamado "giro material": la justicia ecológica no sólo contempla los derechos de los seres inferiorizados culturalmente -lucha emblemática del feminismo- sino que abarca los derechos de todo ser subalternizado: animales, seres no-humanos y cosas.