GAIDO ANGÉLICA
Capítulos de libros
Título:
Introducción
Libro:
Estudios sobre el Lenguaje y la Gramática. Entre la Praxis, la Teoría y la Enseñanza
Editorial:
Brujas
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2015; p. 9 - 22
Resumen:
Nuestra intención es plantear tres dimensiones de estudio de los hechos lingüísticos ya que consideramos que su distinción permite evitar confusiones de criterio, juicio y/o análisis. La primera es la que correspondería a la dimensión práctica, ya que se interesa por los hechos o conductas lingüísticas manifiestas, su objetivo es la descripción de un hecho de la realidad o de una praxis. Esta dimensión es la que prima en la enseñanza de la lengua. Mira los hechos lingüísticos desde sus propiedades superficiales y los describe tomando como metalenguaje categorías o conceptualizaciones originadas en la segunda dimensión, pero sin tener en consideración el modelo teórico donde surgen y que les da sentido. No es extraño observar en sus producciones el tratamiento de algunas categorías teóricas (como sustantivo, pronombre o adjetivo, por ejemplo) como si fueran parte de los hechos lingüísticos o, en el mejor de los casos, como etiquetas metalingüísticas pero desconociendo los modelos teóricos donde se originaron, que son los que le dan valor (en el sentido saussureano). La segunda dimensión, a la que llamamos teórica, surge en los ámbitos académicos y su pretensión es describir su objeto de estudio, para arribar a explicaciones que permitan predecir su funcionamiento. Para ello construye y/o revisa modelos teóricos (concepciones, conceptos, categorías) en pos de interpretar mejor los fenómenos lingüísticos; sin embargo, sus propuestas no se limitan a lo explícito de esos fenómenos, sino que especulan acerca de cómo debe funcionar la lengua o lenguaje, más allá de su superficie, para poder justificar la gran variedad o productividad de los fenómenos lingüísticos. Finalmente, la tercera dimensión corresponde a la transposición en la enseñanza, pero se diferencia de la primera, ya que aquí se toman algunos constructos teóricos desarrollados por la segunda que describen y explican el funcionamiento de algún aspecto o nivel de lenguaje, para proponer secuencias para su enseñanza. El metalenguaje que utiliza pone en relación los hechos lingüísticos concretos con una concepción de su funcionamiento, según lo planteado por un determinado marco teórico/descriptivo. Con la primera y la tercera dimensión queremos distinguir entre lo que se conoce en didáctica de la lengua como aplicacionismo y lingüística aplicada. Mientras que la primera dimensión hace referencia más a una práctica, las otras dos corresponden a desarrollos científico-académicos. Además de diferenciarse por los objetivos que persiguen, tienen alcances diferentes: la primera dimensión abarca al conjunto de fenómenos lingüísticos (oracionales o textuales) sobre los que se aplica, centrando sus análisis en lo que aparece explícitamente en la superficie textual. Por su parte, la segunda pretende arribar a un modelo que explique no solo los fenómenos particulares que analiza, sino que sea generalizable a todos aquellos alcanzados por tal explicación. Para ello, indaga tanto lo explícito como lo implícito del funcionamiento lingüístico. Mientras que la tercera, toma los desarrollos de la segunda dimensión, reformulándolos con propósitos educativos.