BENEGAS PRADO LOYO JUAN MANUEL
Capítulos de libros
Título:
?La etiqueta de un producto alimenticio como puerta de entrada a la información clave del mismo. Responsabilidad social de su fabricante?
Libro:
XI Congreso de Administración del Centro de la República : VII Congreso de Ciencias Económicas del Centro de la República : VIII Encuentro Internacional de Administración del Centro de la República
Editorial:
Universidad Nacional de Villa María
Referencias:
Lugar: Villa María; Año: 2023; p. 1 - 15
Resumen:
El fenómeno de las marcas propias del distribuidor tiene antecedentes en el siglo XIX, pero es a inicios del siglo XXI, más precisamente en el año 2001, que se observa en Argentina un aumento importante de marcas propias de los canales distributivos en el mercado. Algunos ?alquilando? capacidad productiva ociosa de empresas posicionadas, pero colocando la marca propia, otros haciendo que empresas creadas al efecto produzcan estos bienes y, otros comprando la totalidad de la producción de ciertas empresas no posicionadas y colocando su marca.En términos generales, el concepto de MDD trata de recoger todas aquellas marcas creadas, supervisadas y vendidas exclusivamente por el distribuidor minorista, con el fin de contribuir ?entre otros objetivos? a reforzar y a diferenciar la imagen del establecimiento del resto de los competidores (Lee y Hyman, 2008).Hace algunas décadas atrás no podríamos haber hablado en Argentina de marcas del distribuidor (en adelante MDD), la concepción imperante era la de marcas del fabricante (en adelante MDF), ellas eran creadas por quien generaba a su vez el producto, y la cadena de intermediación solo se ocupaba de trasladar el bien hacia las manos del consumidor final. Con el transcurrir de los años el panorama cambió, la modernización y transformación de la distribución, sumado al acercamiento de ésta hacia el cliente, determinó su independencia del fabricante y la creación de un mercado propio. Las cadenas de distribución hacen sus planes estratégicos, colocan sus marcas a los productos; comenzando una historia de desarrollo y poderío que modificaría indefectiblemente el mercado.Las MDD, nacieron y se desarrollaron con cierto ímpetu en economías emergentes y subdesarrolladas. El auge de estas marcas propias, por las características particulares que revisten, en especial de economicidad, evolucionaron vertiginosamente para llenar ese vacío del consumidor en situación de escasez, dentro de una economía en crisis. (Gil Cordero y Rondán Cataluña, 2015)En este marco, la aparición de las grandes superficies comerciales minoristas instauró un cambio de reglas competitivas en el sector de la distribución, en el del consumidor y también, en el sector de la producción. Estas grandes cadenas absorbieron la oferta comercial de productos de consumo masivo, que hasta el momento se encontraba bastante atomizada, concentrándola en hiper-espacios de ofrecimientos y servicios al cliente. La estrategia competitiva de dichas cadenas quedó rubricada en una ferviente competencia en precios, costos y amplia variedad de productos y servicios, que verdaderamente modificó el concepto tradicional de ?compra de almacén? (Pauwels y Srinivasan, 2004). En la actualidad, más aún en el período de aislamiento y distanciamiento social provocado por las medidas para evitar el contagio Covid-19, la MDD está experimentando un renovado proceso de crecimiento en nuestro país, especialmente en los mercados de productos de consumo masivo y en las grandes superficies de venta como los supermercados e hipermercados. Por otro lado, ante un contexto de recesión económica, inflación y pérdida del poder adquisitivo de los ingresos, los consumidores valorizan más la variable precio y consecuentemente si el distribuidor puede hacer su negocio sin que intervenga el fabricante, produciendo él mismo o comprando a muchísimo menor precio capacidades ociosas producto de las crisis económicas, definitivamente gana terreno en detrimento del fabricante y logra un mayor margen de utilidad. (Gil Cordero y Rondán Cataluña, 2015)Es importante aclarar que la conciencia del consumidor en entornos de crisis monetaria, jaquea su fidelidad fundamentalmente hacia las primeras marcas (marcas destacadas del fabricante). El consumidor ya no compra tanto por inducción y seducción (Martos Partal y González Benito, 2009), sino más bien por atracción hacia la información relacionada con ciertos atributos, entre los más importantes el precio, la calidad, la forma de exposición del producto en el punto de venta (Puelles y Puelles, 2008). El propósito de este trabajo es caracterizar la metamorfosis sufrida en el consumo por parte de las personas, analizando en particular los cambios producidos en la adquisición de las MDD en el periodo que se lleva de aislamiento primero y de distanciamiento social después, a raíz de las medidas establecidas para evitar el contagio Covid-19.