La práctica profesional en farmacias comunitarias: un enfoque basado en servicios

J.P. REAL; PALMA SD

UNC

978-987-707-265-5

Las farmacias comunitarias son, por definición, empresas centradas en la prestación de servicios. Sus servicios básicos, como la dispensación o la indicación farmacéutica, son considerados esenciales para la población, a tal punto que los mismos deben ser regulados por el estado para asegurar su prestación continuada en el tiempo, el mantenimiento de estándares mínimos de calidad y que dichos servicios sean prestados en condiciones de igualdad (o equidad).Si bien estos actos son esenciales, las farmacias comunitarias presentan características para convertirse en centros de sanitarios que brinden servicios que añadan más valor a los pacientes. En este punto es necesario dejar claramente establecido que la sociedad, en temas de alto impacto sanitario como son los medicamentos, no necesariamente debe percibir la importancia de los servicios que se brindan. El servicio de dispensación es un ejemplo claro de esto. Un paciente/cliente no necesariamente percibe que la dispensación es un acto de altísima importancia que no puede ser comparado con una "venta" de un producto convencional, sin embargo, es obligación del farmacéutico en forma individual o colectiva hacer tangible la importancia del servicio. A medida que actividades profesionales como la elaboración de medicamentos individualizados han ido perdiendo peso porcentual, la imagen de la farmacia se ha ido desgastando a tal punto que la misma Federación Internacional Farmacéutica (FIP por sus siglas en inglés) advirtió en el año 2006 que ?no hay un futuro (para la profesión) en el mero acto de dispensación?. Esto es un mensaje claro para una profesión que se enfrenta a riesgos que otras no tienen y que, como tal, debe adaptarse y aplicar nuevos conceptos para volver a ocupar el lugar de importancia que alguna vez tuvo. La farmacia necesita cambiar el foco, centrado hoy en un producto (el medicamento), y reorientar la práctica profesional hacia la prestación de servicios que estén centrados en los pacientes. Al mismo tiempo, la farmacia debe poder analizar su modelo de negocio y comprender como sostener económicamente estos servicios para poder seguir añadiendo valor a la sociedad. Existe innumerable evidencia, surgida sobre todo a partir de los años 90, que demuestra que cuando el farmacéutico centra su práctica en el paciente, genera mejoras en la calidad de vida de los mismos y que, incluso, produce ahorros en costos en salud a futuro. Sin embargo, este tipo de proyectos, en general, no han superado las instancias de investigación o se aplican en forma práctica en muy pocos lugares, siendo financiados por la voluntad de excelentes profesionales que aman su profesión. Para obtener beneficios colectivos, los servicios deben crear, al mismo tiempo, valor para la sociedad y para el emprendimiento que lo lleva adelante. La sustentabilidad económica, la cual no está incluida en casi ningún programa de Farmacia de ninguna Universidad, resulta fundamental para que la farmacia pueda sostenerse en el tiempo y continúe prestando y mejorando sus servicios.Este libro busca reflexionar sobre la necesidad de implementar servicios para poder repensar la práctica farmacéutica en farmacias comunitarias. Durante los diferentes capítulos buscaremos que los propios farmacéuticos visualicen a sus farmacias como un centro sanitario de excelencia donde se ofrezcan servicios relacionados o no al medicamento. La implementación de servicios presupone una serie de actitudes y aptitudes especiales de las cuales el profesional farmacéutico adolece y que buscaremos mejorar con esta obra, la cual resumiremos a continuación En el capítulo 1, se realiza una introducción general al diseño de servicios y la teoría de la servucción. Utilizando la teoría de los modelos de negocio se describen las bases sobre las que una empresa centrada en la prestación de servicios, como las farmacias, crea, proporciona y capta valor. El capítulo entrena al lector la interpretación y uso del modelo Canvas por medio del cual uno puede describir y reflexionar sobre el modelo de negocio de cualquier empresa. En este capítulo, lógicamente, la discusión y los ejemplos estarán centrados en la profesión farmacéutica y en los servicios que pueden prestarse desde una farmacia.En el capítulo 2, Miguel Ángel Gastelurrutia repasa las barreras y etapas que deben superar los servicios profesionales para su implantación definitiva, haciendo foco en los posibles facilitadores y en las acciones que las instituciones profesionales pueden realizar para adecuar o modificar el entorno externo e influir sobre aspectos claves tales como: legislación, cambios en los paradigmas dominantes, sistemas de retribución, capacitación de posgrado, entre otros.En el capítulo 3, Álvaro Hidalgo y Neboa Zozaya sintetizan la evidencia disponible sobre el valor que presentan las oficinas de farmacia desde una perspectiva clínica, económica y social, con el objetivo principal de dar una visión global sobre como influyen y que rol poseen las oficinas de farmacia en la salud de los pacientes, en los sistemas y administradores sanitarios y en la sociedad en su conjunto. En el capítulo 4, Silvia Aisa y Juan Manuel Bruno desarrollan lineamientos empresariales-comerciales y estrategias financieras para abordar correctamente el proceso de toma de decisiones y facilitar la reflexión estratégica en el rubro farmacéutico, haciendo foco en la ejecución de acciones comerciales concretas para diferenciar los servicios. En el capítulo 5, Manuel Ojeda Casares✞ , Manuel Pérez Fernández y Antonio María Rabasco Álvarez, utilizan un lugar geográfico especifico, la provincia de Sevilla perteneciente a la comunidad autónoma de Andalucía (España), para repasar de que manera las nuevas tecnologías, como la receta digital y las denominadas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), han irrumpido en el mundo farmacéutico y como las mismas comienzan a utilizarse para poder prestar nuevos servicios farmacéuticos asistenciales que mejoren la salud de los pacientes y su calidad de vidaEn el capítulo 6, Mariano Hugo Zaragoza expone los conceptos generales sobre los sistemas y normas jurídicas que pretenden ordenar la vida de los ciudadanos para luego abordar la legislación farmacéutica y con especial atención a la legislación que rige el ejercicio profesional en la oficina de farmacia. Se expone y analiza el corpus normative de América y Europa destacando las formas jurídicas más importantes y significativas para el ejercicio profesional, cerrando con una reflexión sobre el estado actual y el futuro de la legislación farmacéutica. En el capítulo 7, Hernán Santiago Perea aborda conceptos claves en los servicios farmacéuticos como son la polimedicación, medicalización y medicamentalización. El capítulo analiza las causas, consecuencias y los paradigmas que rodean a estos conceptos. A su vez, y siempre poniendo al paciente en el centro de la escena, se analiza el proceso de un servicio de desprescripción, especificando sus pasos, objetivos y la forma en la que diferentes actores, entre ellos el farmacéutico, participan en su prestación.En el capítulo 8, Bruno Barrientos, Lucia López Vidal y Juan Pablo Real abordan otra problemática clave en torno a los servicios farmacéuticos: la falta de adherencia a los tratamientos crónicos. A lo largo del capítulo se analizan las variables que influyen en la adherencia, se muestran estadísticas mundiales de la problemática, sus consecuencias económicas, los diversos métodos que existe para cuantificarla y las posibles intervenciones que pueden realizarse para mejorarla.En el capítulo 9, Nora Pellegrino y Ana Carolina Wortley desarrollan el marco teórico-conceptual para el diseño de un modelo de consejería, proponiéndose como recurso eficaz para el acompañamiento de víctimas de violencia de género. El capítulo ofrece algunos relatos ilustrativos que permitirán a la comunidad farmacéutica pensar e implementar intervenciones eficaces con el objeto de resignificar las bases teóricas ofrecidas y ayudar en la apropiación del modelo de consejería.En el capítulo 10, Edgar Abarca Lachén y Diego Marro Ramón trabajan sobre la ?mentalidad formulista? de los farmacéuticos. Este capítulo se enfoca en la formulación de medicamentos individualizados como estrategia para optimizar la farmacoterapia de los pacientes. Sumado a los conceptos teóricos fundamentales, se exponen una serie de casos clínicos detectados en oficinas de farmacia y farmacias hospitalarias, en los cuales, mediante atención farmacéutica, se identifican y resuelven problemas relacionados con los medicamentos (PRM) utilizando la formulación magistral como herramienta principal.Como autores de esta obra estamos convencidos que todos los actores que participan o rodean a las farmacias deben modificar su accionar y aportar su grano de arena para que las farmacias puedan trascender la dispensación e ir más allá y que la farmacia comunitaria pueda prestar más y mejores servicios, que beneficien a la sociedad y a las farmacias en sí mismas.