Las políticas del modelo neoliberal argentino de los ´90 diseñaron un escenario de segmentación social que se reprodujo en la segmentación territorial cuyo epifenómeno fueron los barrios cerrados
En este contexto, la novela de Claudia Piñeiro, Las viudas de los jueves, vuelve a leer, en clave de ficción, los procesos de producción de un hábitat físico y cultural en el que todo lo local se desvanece en el aire.
La novela construye un relato de identificación fundado en las operaciones de montaje de un simulacro que abarca el paisaje, el aspecto físico de los habitantes, las costumbres, el habla. Como maniobra política, este paisaje idealizado borra las marcas de la historia y deja al margen los antagonismos sociales.