Resumen:
Sin pretensión de presentar una obra rigurosa ni un ?tratado científico o geográfico?, Cané escribe sus impresiones sobre sus viajes como diplomático argentino en 1881-1882. Sucesión de cuadros, impresiones, experiencias de cuerpo y de espíritu, la lectura de este texto plantea en el lector varios interrogantes. En primer lugar, nos preguntarnos ?y esto haciendo pie en algunas afirmaciones de M. Louise Pratt, en Ojos imperiales- ¿Cómo mira Cané al ?otro? (paisaje, ser humano, ciudad), ¿Desde qué perspectiva representa y comunica sus impresiones?, ¿Qué elecciones realiza en sus recuerdos para plasmarlos en su texto?, ¿Cuáles son los modos elegidos para comunicarlos? De dilucidar algunos de estos interrogantes me ocuparé, brevemente, en este trabajo. Tres ejes orientan mi recorrido. Uno, la percepción del ?otro? americano; otro, la base de comparación con lo conocido (al estilo de Los viajes del Almirante recogidos por el Padre las Casas); otro, la permanente remisión a la literatura. Sus ojos parecen estar siempre en otro lugar, sea éste su país o la literatura europea.