Anualmente el tabaco es el responsable de la muerte de 35 millones de personas en el mundo, o de una muerte
cada 9 segundos, aunque el tabaquismo es el primer problema de salud pública susceptible de ser prevenido.
Reconociéndolo como tema prioritario y acorde con iniciativas nacionales, provinciales y locales nos propusimos
realizar un diagnóstico de situación de los adolescentes de nuestra ciudad en relación con el tabaco y determinar
la prevalencia del hábito. Posteriormente, hacer educación para la salud para contribuir a la disminución de la
epidemia.
El estudio fue ejecutado a través de la realización de una encuesta estructurada la cual fue adaptada de un
modelo de la O.M.S., y contestada anónimamente por alumnos de seis escuelas. Se eligieron aleatoriamente dos
de clase baja, dos de clase media y dos de clase alta, encuestando un total de 909 alumnos. La información fue
procesada con la ayuda del programa Epi-Info (versión 3.3).
Los resultados mostraron entre otros datos, que un 56,8% de la población bajo estudio ha probado el
cigarrillo. De ésta, el 53,7% continúa fumando en la actualidad. Del total de los encuestados un 30.5% fumó
durante los 30 días previos a la encuesta. Un análisis por clases indicó que: 65.2% de la población de clase baja
probó el cigarrillo. Este valor disminuye a 60.8% en clase media y a 44.9% en clase alta.
Como conclusión básica se estableció que el 30% de la población adolescente tiene ya el hábito tabáquico. Este
valor, similar al observado en otros países, debería ser una luz de alerta en relación a los posibles problemas de
salud que sufrirán estos adolescentes en años futuros.