IIENCUADRE
GENERAL DE LA ASIGNATURA
GENERAL DE LA ASIGNATURA
ENCUADREGENERAL DE LA ASIGNATURA
Partiendo de la premisa que la principal característica de estos tiempos es el
cambio, la contabilidad como sistema de información no puede estar ajeno a ello.
Bajo este contexto la función de registro pierde importancia, siendo más
importante tratar de resolver cuestiones tales como: la interpretación de la
información, la planificación y organización de los sistemas contables.
Las funciones que la sociedad demanda de la información contable son cada vez más
amplias y complejas, por lo que el entorno exige cada día mayor creatividad e
innovación.
Difícilmente un educando podrá afrontar estos cambios, si tanto él como sus
educadores consideran que los conocimientos que se imparten constituyen un fin en
sí mismo y, tal vez, una tarea acabada en cuanto al conocimiento.
Debe preocupar al docente como objetivo fundamental, preparar al educando de forma
tal, que cuando culmine su relación con él, pueda continuar su proceso de formación.
Actuar de esta manera permite desarrollar la capacidad del individuo para enfrentarlo a
problemas y decisiones no necesariamente idénticos a los contenidos de un
programa de estudios. Razonando más desde la relatividad del conocimiento que
desde el dogma, alimentando inquietudes y atendiendo más al fondo que a la forma,
es decir, dando prioridad a los fundamentos sobre la técnica, pero, además,
explicando no sólo los hechos, sino también su origen, su evolución y su
consecuencia.
La primera consiste en enseñar un procedimiento o norma contable, analizar su
mecánica a través de casos prácticos. Con ello, el alumno aprende a contabilizar, pero
no aprende contabilidad.
La otra forma de enseñar contabilidad requiere un esfuerzo mayor, así como una
adecuada preparación y formación de los docentes. Bajo esta óptica la contabilidad
es un conjunto de fundamentos teóricos, que se aplican a un caso concreto para
obtener una norma contable. En virtud de ello, es más importante comprender porqué
se hace algo, que aprender cómo se hace. Al tratarse de una disciplina social y no
exacta, el razonar puede llevar a soluciones alternativas, que también deben
conocerse, y en su caso rechazarse o aceptarse. Si queremos como producto final
expertos en una técnica debemos aplicar la primera forma de enseñar. Ahora bien, si
queremos preparar a nuestros alumnos para un mundo de cambio constante no
cabe duda que la segunda es la adecuada. La docencia bajo esta perspectiva, es
de mayor provecho que la mera rutina, el dilema estriba en establecer las dosis
adecuada de elementos de teoría contable que han de impartirse a los alumnos. Para
ello es necesario conocer el objetivo macro de la asignatura.