Resumen del Trabajo
Los estados contables deben revelar ?lo que la empresa es? siguiendo el ya conocido principio
contable de la realidad económica. No obstante, cuando los estados contables se han preparado
utilizando criterios de valuación a valores históricos en un contexto inflacionario, la falta de
cumplimiento de dicho principio se acentúa provocando una marcada distorsión de la información
contable, por lo que dicha base de valuación ha sido históricamente criticada y cuestionada por la
doctrina.
Se pensaron así distintos modelos contables que contemplaron el efecto en las cifras de los estados
contables de los cambios provocados por la Inflación , y la variación en los precios
específicos(relativos) de los bienes en el mercado .
Para solucionar el efecto provocado por el cambio en el nivel general de precios, se creó un
mecanismo denominado ajuste por inflación. En cambio para resolver la distorsión provocada sobre
la información contable debido al cambio en los precios relativos de los bienes, se utilizaron criterios
de valuación a valores corrientes . De la combinación de las dos situaciones anteriores surgió la
contabilidad en términos ?reales? (valores corrientes- moneda homogénea).
Surgieron así distintos parámetros o indicios, que reflejaron una medida del valor corriente de un bien
representando el valor de las oportunidades actuales disponibles: el valor de reposición (costo de
reposición o costo corriente), el de venta (Valor neto de realización) y el valor presentes o de
utilización económica (Valor descontado de flujos de fondos futuros).
Es entonces en esta búsqueda del valor más adecuado para un activo, que aparece una nueva
alternativa a las ya mencionadas, que ha sido utilizada como una base importante de valuación en la
que intervienen los criterios revisados anteriormente. Esta base se denomina ?valor para el
propietario? (value to the owner) o ?valor para la empresa? (value to the busines), y fue desarrollada
por autores de Reino Unido. Se podría aseverar que este nuevo enfoque dio origen al concepto de
valor recuperable utilizado como criterio para valuar activos.
Los orígenes de esta técnica de valuación se ubica según lo expresa G.Whittington en los EEUU en
la década de los años veinte, aunque no se ha logrado establecer una única fuente original.
Según este autor, se suele atribuir la idea a Bonbrigh1 , aunque se reconoce la existencia de trabajos
anteriores. Este último autor partió de una idea particular de valor a los efectos de su medición. Consideró que el valor de una propiedad para el dueño o propietario de un activo es una cantidad idéntica al valor adverso de la pérdida completa directa o indirecta, que él estimaría padecer, si no tuviera dicha propiedad. Es decir Bonbright se interesó en la valuación de bienes para ciertos propósitos como por ejemplo obligaciones que puede surgir de una sucesión patrimonial, de una demanda sobre seguros, impuestos, etc, pero no aplicable a la valuación para fines contables generales de una empresa en marcha. Este autor hace hincapié en que el valor de la propiedad de un activo no puede ser considerado en abstracto o como un precio de mercado más, sino que deberá significar ?valor? para aquellas personas que puedan tener algún interés como dueño de ese bien. Lo que implica que ese activo no tendrá valor, excepto por los reclamos que pueden hacerse sobre esos bienes. El trabajo de Bonbright influyó en otros autores que fueron fieles a los principios que él planteaba, entre ellos Solomons que fue quien primero expuso las reglas del valor para el propietario en la conocida forma de la desigualdad, popularizadas a través de Parker y Harcourt(1969) , y luego adoptada por muchos autores . Así Solomons opinaba que el valor para el propietario es un concepto importante para la contabilidad, y que solamente el propietario puede establecer los límites dentro del cual debe permanecer. El mecanismo consiste en articular los distintos parámetros de medición de valores corrientes tratados: El valor presente (VP), el valor realizable neto (VRN) y el costo corriente de reemplazo o costo de reposición (CR). Las relaciones posibles para determinar el valor del propietario en función de estos tres parámetros desarrollados por Ma (1976) y reproducidos por Whittington son:
anteriores. Este último autor partió de una idea particular de valor a los efectos de su medición.
Consideró que el valor de una propiedad para el dueño o propietario de un activo es una cantidad
idéntica al valor adverso de la pérdida completa directa o indirecta, que él estimaría padecer, si no
tuviera dicha propiedad.
Es decir Bonbright se interesó en la valuación de bienes para ciertos propósitos como por ejemplo
obligaciones que puede surgir de una sucesión patrimonial, de una demanda sobre seguros, impuestos,
etc, pero no aplicable a la valuación para fines contables generales de una empresa en marcha.
Este autor hace hincapié en que el valor de la propiedad de un activo no puede ser considerado en
abstracto o como un precio de mercado más, sino que deberá significar ?valor? para aquellas personas
que puedan tener algún interés como dueño de ese bien. Lo que implica que ese activo no tendrá
valor, excepto por los reclamos que pueden hacerse sobre esos bienes.
El trabajo de Bonbright influyó en otros autores que fueron fieles a los principios que él planteaba,
entre ellos Solomons que fue quien primero expuso las reglas del valor para el propietario en la
conocida forma de la desigualdad, popularizadas a través de Parker y Harcourt(1969) , y luego
adoptada por muchos autores . Así Solomons opinaba que el valor para el propietario es un concepto
importante para la contabilidad, y que solamente el propietario puede establecer los límites dentro del
cual debe permanecer.
El mecanismo consiste en articular los distintos parámetros de medición de valores corrientes tratados:
El valor presente (VP), el valor realizable neto (VRN) y el costo corriente de reemplazo o costo de
reposición (CR).
Las relaciones posibles para determinar el valor del propietario en función de estos tres parámetros
desarrollados por Ma (1976) y reproducidos por Whittington son:
1 , aunque se reconoce la existencia de trabajosanteriores. Este último autor partió de una idea particular de valor a los efectos de su medición.
Consideró que el valor de una propiedad para el dueño o propietario de un activo es una cantidad
idéntica al valor adverso de la pérdida completa directa o indirecta, que él estimaría padecer, si no
tuviera dicha propiedad.
Es decir Bonbright se interesó en la valuación de bienes para ciertos propósitos como por ejemplo
obligaciones que puede surgir de una sucesión patrimonial, de una demanda sobre seguros, impuestos,
etc, pero no aplicable a la valuación para fines contables generales de una empresa en marcha.
Este autor hace hincapié en que el valor de la propiedad de un activo no puede ser considerado en
abstracto o como un precio de mercado más, sino que deberá significar ?valor? para aquellas personas
que puedan tener algún interés como dueño de ese bien. Lo que implica que ese activo no tendrá
valor, excepto por los reclamos que pueden hacerse sobre esos bienes.
El trabajo de Bonbright influyó en otros autores que fueron fieles a los principios que él planteaba,
entre ellos Solomons que fue quien primero expuso las reglas del valor para el propietario en la
conocida forma de la desigualdad, popularizadas a través de Parker y Harcourt(1969) , y luego
adoptada por muchos autores . Así Solomons opinaba que el valor para el propietario es un concepto
importante para la contabilidad, y que solamente el propietario puede establecer los límites dentro del
cual debe permanecer.
El mecanismo consiste en articular los distintos parámetros de medición de valores corrientes tratados:
El valor presente (VP), el valor realizable neto (VRN) y el costo corriente de reemplazo o costo de
reposición (CR).
Las relaciones posibles para determinar el valor del propietario en función de estos tres parámetros
desarrollados por Ma (1976) y reproducidos por Whittington son:
Caso Interrelación Valor para el propietario
Activos en uso:
1) VP>CR>VNR CR
2) VP>VNR>CR CR
3) CR>VP>VNR VP
Del análisis de las distintas situaciones, se observa que una decisión racional del propietario que
busca obtener el mayor beneficio para el caso de Activos en uso, llevaría a que el bien se siga
utilizando en la empresa, porque el Valor Presente (VP) en uso es para la empresa la alternativa más
rentable. Reemplazará el activo cuando el bien esté agotado, por lo cual el valor para el propietario
será el costo de reposición (CR). En los dos primeros casos el valor presente (VP) opera como tope de
valuación.
En el caso 3) el Valor Presente (VP) es inferior al costo de reposición, lo que implicaría que el activo
no sería remplazado después de usarlo, y dado que el activo ya está en poder de la empresa, las dos
oportunidades se toman para el uso(VP) o para la venta.(VNR). El costo de reposición actuaría en esta
situación como valor límite.
Activos en comercio:
4) VNR>VP>CR CR 5) VNR>CR>VP CR En el caso de activos para el intercambio, describe dos situaciones posibles. Si la empresa desea obtener el máximo beneficio posible, el activo sería retenido para su posterior reventa, ya que ese nuevo valor que obtendría (VNR) es mayor que el costo de reposición. Es decir sería rentable para la empresa continuar con la comercialización del activo.Activos en desposeimiento:
4) VNR>VP>CR CR
5) VNR>CR>VP CR
En el caso de activos para el intercambio, describe dos situaciones posibles. Si la empresa desea
obtener el máximo beneficio posible, el activo sería retenido para su posterior reventa, ya que ese
nuevo valor que obtendría (VNR) es mayor que el costo de reposición. Es decir sería rentable para la
empresa continuar con la comercialización del activo.Activos en desposeimiento:
:4) VNR>VP>CR CR
5) VNR>CR>VP CR
En el caso de activos para el intercambio, describe dos situaciones posibles. Si la empresa desea
obtener el máximo beneficio posible, el activo sería retenido para su posterior reventa, ya que ese
nuevo valor que obtendría (VNR) es mayor que el costo de reposición. Es decir sería rentable para la
empresa continuar con la comercialización del activo.Activos en desposeimiento:
Activos en desposeimiento:6) CR>VNR>VP VNR
En este último caso , se observa que la venta es el empleo más rentable del activo en poder de la
empresa, ya que su valor neto de realización probable(VNR) es mayor que su valor de uso(VP) y su
reposición no es rentable, ya que el costo de reemplazo(CR) es mayor que el valor neto de
realización(VNR), es decir conviene más su venta que seguir comerciándolo.
Observando las distintas alternativas que contemplan todas las combinaciones posibles, se advierte
que las decisiones a tomar en cada oportunidad se ubican entre el parámetro definido como valor
recuperable (mayor entre el valor neto de realización y el valor presente), y el costo de reposición o de
reemplazo.
En cuanto al tratamiento dado al valor recuperable en la normativa internacional, es en la FASB 33
donde surgiría la expresión ?recoverable amount? ,cuya traducción podría ser ?monto recuperable? o
valor recuperable ,tal como sería utilizado posteriormente en la RT N° 6 de la FACPCE . En esa
norma el valor recuperable es definido como el valor corriente del monto de efectivo neto esperado
que es recuperado por el uso o la venta de un activo. Asimismo en las Normas Internacionales de
Contabilidad NIC 36 sobre comparaciones con importes recuperables, se establecen normas para la
realización de comparaciones entre las medidas contables primarias de los activos y sus importes
recuperables, requiriendo como regla general, que ningún activo se presente en los estados financieros
por un importe superior a su importe recuperable. De su lectura se desprende que las reglas de la NIC
36 serían aplicables únicamente a los elementos de propiedad, planta y equipo(o bienes de uso o
inmovilizado material); a los Intangibles(o inmovilizados inmaterial) y a los activos resultantes de
contratos de arrendamientos. Se puede observar entonces, que el criterio tomado por esta norma
internacional implica la aplicación del ?empleo alternativo más rentable? de los bienes..
Como antecedente nacional, el valor recuperable surge por primera vez en la normativa contable
argentina con esa denominación en la Resolución Técnica Nº 6, Anexo A,(FACPCE) pero en realidad
su aplicación ya había sido tratada en normas y publicaciones anteriores. Así por ejemplo en la Ley
19.742 de Revalúo Contable del año 1972, en su artículo 6 establecía que el valor corriente en plaza de
los bienes actualizables era el valor de utilización económica o el de posible realización en efectivo,
aclarando que se podía tomar el mayor de ambos. Este concepto también es abordado en la obra de
Lazzatti (1986) cuando expresa: ?si no se dispone de tal cotización ( de un activo particular) se estima
el costo de reposición y se asigna éste, siempre y cuando no sea inferior al valor recuperable del
bien(probable valor neto de realización), o valor de utilización económica. Es decir no se utiliza el
valor recuperable como techo del costo corriente, apartándose de esta forma del enfoque del ?valor
para el propietario? analizado anteriormente.
En la obra de los autores Sergio García y M. Mattera(1989), al analizar el valor recuperable según lo
normado en el Anexo A (originario) de la RT6, se hace alusión al viejo principio de ?costo o mercado
el que fuere menor? fundamentado en los llamados Principios Contables Generalmente Aceptados de
la VII Asamblea Nacional de Graduados en Ciencias Económicas (Avellaneda 1969); estos autores
opinan, que el valor final computable de activos resulta ser el menor valor que surge de comparar la
medición en moneda de cierre del costo histórico o en su caso el valor corriente, y el valor
recuperable, entendiéndose a este último como el mayor valor entre el valor neto de realización y el
valor de utilización económica.
Por otra parte el autor Fowler Newton (1982) afirma que ?el límite de un valor corriente está dado por
el mayor importe que se podría obtener mediante el intercambio o el uso del activo, concepto que se
corresponde con el de costo de oportunidad? y también expresa: ?? el valor corriente de un bien
nunca puede superar el mayor importe entre su valor neto de realización y su valor de utilización
económica?.
Posteriormente en su obra ?Cuestiones Fundamentales edición 2005? , dicho autor analiza la
caracterización y medición de los valores recuperables considerando dos criterios para la
determinación de los valores recuperables:1) El criterio del destino inmediato previsible: considera
que el valor recuperable de un activo destinado a la venta se debe tomar el valor neto de realización
(VNR) y para los restantes activos, su valor de uso o valor de utilización económica (VUE). y 2) El
criterio de empleo alternativo más rentable: En este punto el autor discrepa con este enfoque.
Considera que el valor recuperable de un bien o conjunto de bienes es el mayor importe entre su valor
de cambio y su valor de uso. Sostiene que este enfoque puede producir mediciones del valor
recuperable que no sean congruentes con el requerimiento de ?aproximación a la realidad?.
En las Normas Contables Profesionales vigentes, Resolución Técnica 17 (FACPCE) se establece el
criterio general para comparar el ?valor? de un activo con su valor recuperable, ?entendiendo como el
mayor importe entre: a) Su valor neto de realización y b) su valor de uso. ). Tal como es definido en
esta norma, resultaría ser que el límite de los activos valuados a ?valores corrientes?, es a su vez una
medida que se calcula comparando dos ?valores corrientes?.
Del análisis realizado en el presente trabajo, se ha puesto de manifiesto que el valor recuperable
nació en la doctrina anglosajona como una técnica de valuación alternativa en un sistema de
contabilidad a valores corrientes que se agrega a los criterios tradicionales enunciados como son el
costo corriente o de reemplazo, el valor neto de realización y el valor presente o de utilización
económica de un activo. No obstante el valor recuperable ha sido utilizado en las normas contables
argentinas como un instrumento de valuación, desvirtuando su verdadera naturaleza conceptual, tal
como fue pensado por sus creadores y seguidores. En realidad se ha buscado corregir problemas
subyacentes de valuación de los activos a valores corrientes a través de la aplicación de esta regla del
tope en la valuación final de los mismos. Consideramos que en la RT17, no se debería hacer mención
a que ?todos los activos? no deben superar el valor recuperable con un sentido generalista, sino que
debería limitarse a los activos que reflejen existencias como son los bienes de cambio y los bienes de
uso., como se lo aplica en las NIIF .Como conclusión creemos que se debería revisar el carácter
instrumental que se le ha dado al valor recuperable en las normas contables, revisando las bases de
valuación a valores corrientes para cada activo, de manera que el profesional tenga un abanico de
mayores posibilidades según sea la situación particular de la empresa emisora de información.
Cra.Inés M. Carbonell y Cra. Norma B. Bertoldi