Entre las principales causas del deterioro ambiental se encuentran el desarrollo y el crecimiento económico, fundamentalmente vinculado a los sectores productivos.
Las empresas cobran un papel protagónico, tanto en la conservación como en la degradación de los recursos naturales, ya que son las unidades básicas de producción y distribución de bienes en torno a las cuales se desarrolla la economía. Para llevar a cabo sus actividades, utilizan recursos naturales e impactan, en mayor o menor medida, en el medio ambiente.
En los últimos años se ha impuesto el concepto de desarrollo sostenible o sustentable, para referirnos al accionar esperado del hombre en su interacción con la naturaleza. Desde la óptica empresarial ?significa adoptar estrategias comerciales y efectuar actividades que cumplan con las necesidades de la empresa y sus accionistas en el presente, mientras se protegen y refuerzan los recursos humanos y naturales que serán necesarios en el futuro?. En este sentido, en los últimos tiempos se evidencia un cambio de cultura en las empresas, que empiezan a tener en cuenta el cuidado del medio ambiente. Las empresas también han comenzado a divulgar sus prácticas en este sentido a través de diferentes medios, ya sea en la memoria anual de los estados contables, en balances sociales y en reportes de responsabilidad social, mediante el uso de indicadores económicos, sociales y ambientales.
Considerando que el objetivo de la contabilidad es brindar información útil y oportuna para la toma de decisiones, hay consenso en la doctrina sobre que la contabilidad debe ocuparse de los aspectos sociales que afectan de modo directo o indirecto a la sociedad con la que interactúa (empleados, comunidad, clientes, proveedores, etc.). Dentro de estos aspectos sociales se incluyen los ambientales.
En este trabajo se efectúa una propuesta de normas contables para el reconocimiento de los aspectos ambientales en los estados contables.
