GIAMBONE SILVIA BEATIZ
Congresos y reuniones científicas
Título:
ACTUACIÓN DEL PROFESIONAL EN CIENCIAS ECONÓMICAS EN LA AUDITORÍA DE ASPECTOS AMBIENTALES - PROCEDIMIENTOS Y PROGRAMAS DE TRABAJO
Lugar:
MENDOZA
Reunión:
Congreso; 19° CONGRESO NACIONAL DE PROFESIONALES EN CIENCIAS ECONÓMICAS; 2012
Institución organizadora:
FEDERACIÓN ARGENTINA DE PROFESIONALES EN CIENCIAS ECONÓMICAS
Resumen:

RESUMEN

 

En el año 2011 la FACPCE aprobó el Proyecto N° 23 de Resolución Técnica sobre Balance Social, en cuya introducción reza ?Uno de los objetivos para la preparación del Balance Social, es demostrar la forma en la que contribuye la organización, o pretende contribuir en el futuro, a la mejora (o al deterioro) de las tendencias, avances y condiciones económicas, y sociales? El Balance Social debe, por lo tanto, tratar de presentar el desempeño en relación con concepciones más amplias de la sostenibilidad?.

 

El término ?desarrollo sostenible? fue incorporado en el Informe Brundtland como la capacidad de: ?Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades?. Desde la óptica empresarial ?significa adoptar estrategias comerciales y efectuar actividades que cumplan con las necesidades de la empresa y sus accionistas en el presente, mientras se protegen y refuerzan los recursos humanos y naturales que serán necesarios en el futuro?. La Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo admitió, hace más de 20 años, la conexión existente entre ambiente, economía y asuntos sociales.

 

El proyecto N° 23 establece que el Balance social estará compuesto por:

a)   Memorias de sustentabilidad ?para cuya confección se atenderá a las pautas y principios establecidos por GRI, y que contempla aspectos económicos, sociales y ambientales.

b)   Estado de Valor Agregado (EVA) ?a ser elaborado de acuerdo a las disposiciones de la resolución técnica.

 

El EVA incluye información que, sin duda, debe surgir del sistema de información contable de la empresa y, por ende, de los estados contables auditados. Existe un amplio consenso en la doctrina, que compartimos, de que las cuestiones medioambientales deben exponerse en los estados contables. Siendo éstos el medio idóneo para que las empresas comuniquen la situación patrimonial, financiera y los resultados de su gestión, y dado este nuevo interés de la comunidad, consideramos que los aspectos ambientales deben ser contemplados en los mismos. De hecho, mucha información ambiental está contenida en ellos, sin una normativa que disponga su tratamiento contable por parte de las empresas. Por lo anterior, en nuestra opinión, el EVA debería contener una referencia a las partidas ambientales contenidas en los estados contables.

 

En el presente trabajo focalizamos la atención en las partidas ambientales que contienen los estados contables, desentrañamos su naturaleza, cómo se constituyen y cómo deben auditarse. Queda por analizar cómo preparar y auditar la información sobre las condiciones sociales de la organización, que es el otro aspecto que debe contener un Balance Social, según el Proyecto 23.

 

Constituyendo la auditoría externa de estados contables una incumbencia profesional de los contadores públicos, desarrollamos aquí los procedimientos a aplicar frente a las cuestiones ambientales contenidas en los estados financieros. Para ello, hemos analizado las afirmaciones ambientales que pueden contener los estados contables y los procedimientos para auditar cada una de ellas. También elaboramos un cuestionario para relevar el control interno vigente en la empresa sobre temas ambientales.

 

Hemos efectuado un relevamiento de estados contables publicados, de diversas empresas, habiendo identificado las afirmaciones ambientales que los mismos contienen.

 

Desarrollamos este trabajo en el marco de las normas de auditoría vigentes en nuestro país -RT 7 de la F.A.C.P.C.E.- y teniendo en consideración las normas internacionales de auditoría.

 

Sorprendidos a diario con los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente, esperamos que nuestra profesión sume nuevas habilidades que podrán constituir la currícula de ?auditores ambientales?, cuya tarea incluya procedimientos de auditoría como los que detallamos en este trabajo y otros que no hemos imaginado todavía.

 

Por responsabilidad profesional y por ética, los contadores públicos debemos involucrarnos y capacitarnos para enfrentar este nuevo desafío de la profesión.