Hace referencia a una breve reflexión, sobre los diferentes consumidores de plantas medicinales, según el grupo social: aquéllos que habitan en áreas urbanas se vuelcan a estos productos, impulsados, tal vez, por la búsqueda de tratamientos ?más naturales?; por el contrario, en otras etnias constituyen casi el único medicamento accesible debido al alto costo de las especialidades y a las falencias del sistema de salud vigente, a lo que se suma un marcado arraigo cultural.
La información folclórica que se presenta en este libro deja las puertas abiertas para que, tanto fitoquímicos como farmacólogos, sepan aprovechar la riqueza terapéutica de nuestra flora a fin de que los conocimientos tradicionales pueden llegar a ser avalados o no científicamente.