CARBALLO MIRIAN ALICIA
Capítulos de libros
Título:
Cap IV: Militancia y ecofeminismo.
Libro:
Ecocrítica, Crítica Verde. La naturaleza y el medioambiente en el discurso cultural anglófono
Editorial:
Editorial Ferreyra
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2010; p. 137 - 162
Resumen:
El capítulo IV, Militancia y ecofeminismo, se detiene muy especialmente en textos de una fuerte denuncia de daños ambientales, de políticas que atentan contra la biodiversidad, de acciones que tienen como objeto la explotación indiscriminada de los recursos naturales o de prácticas de economía no sustentable que afectan al planeta y a grupos vulnerables. Se analizan todos los textos desde una perspectiva ecofeminista la cual establece relaciones de íntima conexión entre la ideología que sustenta una posición de dominación y explotación de los recursos naturales como un derecho adquirido de la especie humana y la de opresión y dominación de la mujer y de otros grupos minoritarios o marginales basada en la supuesta superioridad de un grupo. Se indagan estos temas en las películas Erin Brockovich y El Jardinero Fiel, y la novela de Ana Castillo So Far from God, en donde se señala el establecimiento de áreas marginales que actúan como los basurales en donde la sociedad globalizada, los países en su organización interna y las mismas industrias desechan todo lo que es pernicioso para sí mismas al costo de la salud y a veces la vida de los que ocupan esos espacios. Las mujeres aparecen como víctimas y otras veces en posición de militantes en defensa de las víctimas. En la novela Surfacing de Margaret Atwood también se establece una correspondencia entre el espacio natural y el espacio femenino como zonas de inequidades; y, además, dentro de una orientación ecofeminista de un sesgo más espiritual se indaga la relación casi mística que se establece entre la protagonista femenina de la novela y la naturaleza cuando recurre al espacio natural buscando la ´cura´ de sus heridas. No obstante el trabajo advierte sobre el riesgo de considerar al género femenino como esencialmente afín al mundo natural y enfatiza la necesidad de incluir la dimensión social del ecofeminismo para poder analizar las conexiones de lo humano y lo no humano sin descuidar las construcciones culturales que condicionan el género y nuestra comprensión y relación con el mundo natural.