ALOCHIS IVANA MARÍA
Capítulos de libros
Título:
Algo que ningún traductor debe desconocer: La ortografía es una disciplina que se actualiza
Libro:
Boletín del Colegio de Traductores Públicos de la Provincia de Córdoba
Editorial:
Colegio de Traductores Públicos de la Provincia de Córdoba
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2012; p. 12 - 12
Resumen:
La lengua es un sistema de signos convencionales, es el medio por el cual se expresa la interioridad, es un instrumento de comunicación. Toda lengua es el cedazo en el que va quedando la idiosincrasia del pueblo que la habla. Todos los pueblos se vinculan e interactúan. Todos los países tienen, de hecho, lenguas en contacto, y son las relaciones políticas y económicas las que las regular: las afianzan o las desechan. Cada lengua expresa una cultura, una cosmovisión, y así como no podemos decir que existe una cultura mejor que otra, tampoco podríamos aseverar que hay una lengua mejor que otra. Toda lengua es mucho más que un mero instrumento de comunicación, es el medio con arreglo al cual se analiza la experiencia humana. Toda lengua es un vehículo de interacción social que de tanto trasmigrar de patria, al decir de Pablo Neruda, deja de ser un código único y homogéneo para ser unidad en la diversidad. En eso radica su riqueza. Desde el punto de vista funcional, es tan bueno un idioma con palabras prestadas, como uno que no las incluya. Los traductores deberán preocuparse por encontrar el modo de expresión más adecuado y no podrán sustraerse a la valoración que los usuarios de la lengua tengan de su independencia cultural, política y económica. Quienes tengan a su cargo el diseño de políticas lingüísticas y educativas no podrán olvidar que la lengua es la llave que permite el acceso a los demás conocimientos. Y cuando decimos ?llave?, no lo hacemos de manera casual o inocente, sino teniendo en cuenta la etimología de la palabra-llave, que proviene de la voz latina clavis y que curiosamente, derivó en dos términos, a veces, antagónicos: llave y clave. Cuando la lengua es llave, nos pertenece a todos. Cuando la lengua es clave, es sinónimo de cerrojo y, por lo tanto, sólo patrimonio de unos pocos. Entonces, la lengua es una institución cultural y, como tal, experimenta cambios a lo largo del tiempo. La lengua oral evoluciona conforme a las necesidades expresivas de los hablantes, a la interacción con la realidad, al contacto con otras lenguas. La ortografía, en la medida que regula la representación gráfica del idioma, se ve afectada, también, por los cambios que ésta experimenta, sobre todo cuando esos cambios se producen en los significantes e implican al sistema fonológico, ya sea por la pérdida de fonemas, por la incorporación de otros nuevos o por el ingreso masivo de términos pertenecientes a otras lenguas. Estos cambios son registrados, descriptos y convalidados por las academias de la lengua española, las que periódicamente introducen normas nuevas, para adecuar la correspondencia entre las unidades fónicas del habla y las de la escritura.