BERTOLDI NORMA BEATRIZ
Congresos y reuniones científicas
Título:
La Responsabilidad social universitaria en la enseñanza de la contabilidad
Lugar:
San Juan
Reunión:
Jornada; XXXV jornadas Universitarias de Contabilidad; 2014
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales .Universidad católica de Cuyo
Resumen:
XXXV JORNADAS UNIVERSITARIAS DE CONTABILIDAD XIII JORNADAS UNIVERSITARIAS DE CONTABILIDAD DE SAN JUAN AREA II: CONTABILIDAD SOCIAL Y AMBIENTAL TEMA 3: EFECTOS CONTABLES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y AMBIENTAL DE LAS ORGANIZACIONES, EN GENERAL Y DE LA ACTIVIDAD MINERA EN ESPECIAL LA GESTIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA ? EN ESPECIAL EN LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS DE LA UNC Autores: BERTOLDI, Norma CARBONELL, Inés MOYANO, Carina PEREYRA, Walter Córdoba, Septiembre de 2014 Universidad Nacional de Córdoba LA GESTIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA ? EN ESPECIAL EN LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS DE LA UNC AREA: CONTABILIDAD SOCIAL Y AMBIENTAL TEMA: EFECTOS CONTABLES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y AMBIENTAL DE LAS ORGANIZACIONES, EN GENERAL Y DE LA ACTIVIDAD MINERA EN ESPECIAL BERTOLDI, Norma CARBONELL, Inés MOYANO, Carina PEREYRA, Walter contadorpereyra@hotmail.com Universidad Nacional de Córdoba RESUMEN Partiendo de la importancia que posee la Responsabilidad Social Empresaria en el presente y sobre todo la que adquirirá en el futuro en todo tipo de organizaciones, resulta de suma utilidad analizar y evaluar el contenido de los reportes de sustentabilidad que algunas organizaciones presentan. Actualmente, se espera que la Contabilidad dé respuestas a las necesidades de información de todos los grupos de interés con los cuales las organizaciones interactúan directa e indirectamente. Se considera que éstos son usuarios sumamente interesados en las acciones de responsabilidad social que llevan adelante las organizaciones como así también en el impacto que provocan con el desarrollo de toda su actividad tanto en las generaciones actuales como futuras. En función de los múltiples intereses de estos grupos es que la Contabilidad debiera incluir tanto información financiera como no financiera, cuantitativa como cualitativa. Estos informes de sustentabilidad representan la interacción de las organizaciones con todos sus grupos de interés y son al mismo tiempo una forma de planificar anualmente las políticas, sistemas, acciones e indicadores, al tiempo que demuestran que la organización identificó un ámbito prioritario en el cual trabajar y crear valor. Para comprender la estructura, la organización y presentación de la información, los indicadores utilizados y si cuentan o no con un proceso de revisión, se evaluaron en forma general reportes de sustentabilidad presentados por tres organizaciones sociales de diferente naturaleza y se exponen en este trabajo las particularidades encontradas en los mismos. Se llegó a la conclusión de que los informes denotan un cambio de paradigma sobre la concepción de utilidad de la información contable puesta de manifiesto en la diversidad y calidad de la información brindada en los reportes presentados por estas organizaciones. También es destacable la ocupación creciente de las organizaciones por mostrar voluntariamente los resultados de su gestión en materia de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) buscando alcanzar la confianza creciente de la sociedad. Para dar mayor sustento a la información presentada, los informes son realizados siguiendo las normativas y tendencias a nivel internacional. Consideramos que los profesionales en Ciencias Económicas estamos capacitados para realizar, analizar y evaluar estos informes de sustentabilidad que las organizaciones y sus grupos de interés, requieren. PALABRAS CLAVE: REPORTES DE SUSTENTABILIDAD ? RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA ? GRUPOS DE INTERES ? CONTABILIDAD SOCIAL El presente trabajo forma parte de la investigación que vienen desarrollando sus autores en el campo de la Contabilidad y la Responsabilidad Social. El mismo es parte de un proyecto de investigación marco aprobado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Córdoba denominado ?La Gestión de la Responsabilidad Social Universitaria en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC?. El objetivo de este informe es exponer algunos aspectos analizados en el proyecto de investigación, particularmente los relacionados con las prácticas de Responsabilidad Social Universitaria que se están llevando a cabo en algunas Universidades de la Provincia de Córdoba y en especial en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC. En el desarrollo se expone primero la regulación legal de las incumbencias del profesional en ciencias económicas, para luego mostrar un breve estado de situación de la legislación en Argentina acerca de RSE a través de diferentes leyes y decretos nacionales, provinciales y municipales. Luego se realiza una introducción al término de competencias para poder especificar las competencias requeridas al profesional en ciencias económicas (generales y específicas) en la actualidad y las relacionadas a la RSE en particular, que implican nuevos desafíos. Por último, se incluye una postura acerca de la formación en las universidades respecto de estas competencias requeridas y se propones algunas conclusiones para la discusión. Dentro del marco de conclusiones arribadas se destaca que la RSE es incumbencia propia del profesional en ciencias económicas y no debe renunciarse a ello; que aunque existe escasa regulación nacional, provincial y municipal respecto de la RSE -o incluso leyes reglamentadas que no son implementadas en la realidad- el profesional de estas ciencias ya posee una reglamentación específica de la FACPCE que lo obliga a conocer acerca del tema (RT N°36); que este nuevo paradigma requiere del profesional referido competencias académicas propias de su profesión pero también de otras no relacionadas directamente con ellas (o no aprehendidas en su trayecto universitario) de carácter académicas y no académicas; y por último, que será necesario en las universidades el replanteo de los planes de estudios para aggiornarlos a la realidad organizacional actual que requiere de un profesional con nuevas competencias. PALABRAS CLAVE Legislación respecto de incumbencias ? Legislación respecto de RSE ? RT N°36 ? Formación académica DESARROLLO 1. SUSTENTABILIDAD 1.1. Sustentabilidad y Responsabilidad Social en las Organizaciones ? Empresas Del análisis de la amplia literatura que se viene desarrollando desde hace muchos años por autores de diversas áreas disciplinares, se podría indicar que los tres pilares de la sustentabilidad son: el Económico, el Ambiental y el Social (referido este último a la equidad y al equilibrio intra e intergeneracional). El desarrollo económico será sustentable si respeta al medio ambiente y la equidad social, pero actualmente, la forma en que producimos y consumimos es ?insustentable?. En relación al ambiente, se podrían considerar tres tipos de problemas relacionados con la ética ambiental en las organizaciones en general: 1) internacionales: necesitan control supranacional, como el calentamiento global, el deterioro en la capa de ozono, otros; 2) intergeneracionales: no afectar a las generaciones futuras (cuidado del suelo, del agua y otros recursos); y 3) interespecíficos: entre especies o reinos. En referencia al aspecto social de la sustentabilidad, comienza a surgir un concepto interesante: ?la RSE es el proceso por el cual las empresas negocian su rol en la sociedad?, lo que implica que es la sociedad en su conjunto (con todos sus actores: clientes, recursos humanos, proveedores, distribuidores, etc.) quien termina decidiendo si una organización es o no socialmente responsable. Esta filosofía es la que subyace también a la norma ISO 26000, la cual indica que ?La Responsabilidad Social tiene a las Organizaciones como su centro de interés y concierne a los responsables de una organización respecto de la sociedad y el medio ambiente. La Responsabilidad Social está estrechamente ligada al Desarrollo Sostenible, que se refiere a objetivos económicos, sociales y ambientales comunes a todas las personas, y se puede utilizar como una forma de resumir las más amplias expectativas de la sociedad que necesitan ser tomadas en cuenta por las organizaciones que buscan actuar responsablemente. Por lo tanto, el objetivo primordial de una organización socialmente responsable debería ser contribuir al desarrollo sostenible? La sociedad está mostrando hace un tiempo su preocupación en relación al tema, lo que puede evidenciarse en algunos signos como pueden ser la conveniencia de elección del consumidor (por reducción de envases, en productos listos para consumir), preocupación por la salud, la adquisición de productos diferenciados (orgánicos, éticos, trazados), y el ?castigo? hacia los mercados saturados que exigen calidad; por mencionar algunos. En la actualidad, conviven en el mundo de las empresas distintos aspectos de la sustentabilidad: algunos de carácter teóricos, como la Ética, el Capital Social o la RSE; y otros prácticos, como los códigos de conducta profesionales y empresariales (Pacto Global, directrices de OCDE, Libro Verde), protocolos y certificaciones (Informes GRI, COPs, comercio justo, comercio ético, normas ISO) y los propios consumidores (críticos, solidarios y conscientes). Desde el año 1999, existen empresas en el mundo que adhirieron al Pacto Global, en las cuales hay argentinas. Todas ellas se comprometieron a encarar acciones relacionadas con los 10 principios del Pacto Global (2000) : A su vez, las motivaciones organizacionales para encarar proyectos relacionados con la sustentabilidad suelen ser de distinta índole: en algunos casos es sólo ?cosmética? pero en otros es verdadero compromiso ético; hay organizaciones que lo hacen por necesidad y las más inteligentes lo hacen, justamente, por sustentabilidad. Pero es necesario remarcar que ya no hay tiempo para el voluntarismo, es decir, para la aplicación de modelos de gestión que con carácter voluntario incluyan aspectos de sustentabilidad, esto es fundamentado en las demandas concretas de los grupos de interés definidos para una organización. ? Universidades ¿Qué sucede entonces con las organizaciones sin fines de lucro, en especial Universidades? Desde la Reforma de Córdoba de 1918 la función social se incorporó como uno de los cometidos de la Universidad latinoamericana, más allá de sus funciones de docencia e investigación. La Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI, como un importante referente teórico, que ha permitido orientar las concepciones de la Responsabilidad Social Universitaria, establece que ?la pertinencia de la educación superior debe evaluarse en función de la adecuación entre lo que la sociedad espera de las instituciones y lo que éstas hacen?. La Habana, en 1996, siguió este criterio cuando en su Informe final expresó que ?una definición de pertinencia radica en el papel que cumple y el lugar que ocupa la educación superior en función de las necesidades y demandas de los diversos sectores sociales? Pernalete y Ortega en su libro ?Responsabilidad Social de la Universidad ? Retos y Perspectivas? definen a una Universidad socialmente responsable como: ?Aquella que desarrolla una capacidad de gestión ética, que permite la reconfiguración permanente de sus esfuerzos docentes, de investigación y de extensión, para generar profesionales capaces de dar solución a los complejos problemas del mundo actual y personas con un alto nivel de compromiso y de ciudadanía global responsable, por su participación en la transformación permanente de su entorno familiar, profesional y social. Una Universidad socialmente responsable se transforma y provoca el cambio para atender las necesidades, tanto de la comunidad universitaria como de la sociedad. Una Universidad socialmente responsable debe ser una institución modelo, que asuma una posición crítica y de evaluación permanente, que además de preocuparse por sus actividades centrales (docencia, investigación y extensión) tome en cuenta también la calidad de vida de sus integrantes y socios externos. El esfuerzo de la Responsabilidad Social Universitaria consiste en abrir la Universidad hacia la sociedad y la sociedad a la Universidad, permitiendo pasar del ?claustro? de estudios a una organización dinámica y flexible para el aprendizaje de todos los sectores sociales? Una de las definiciones más extendidas de RSU es la del BID. Según Vallaeys (2006), la implementación de la RSU debe producir cuatro tipos de impactos fundamentales: 1. En el funcionamiento organizacional: se refiere a la gestión socialmente responsable de la organización misma, y en particular de sus recursos humanos y ambientales. 2. Educativos: gestión socialmente responsable de la formación académica y la pedagogía. 3. Cognitivos y epistemológicos: trata de la gestión socialmente responsable de la producción del saber y los modelos epistemológicos promovidos. 4. Sociales: gestión socialmente responsable de la participación en el Desarrollo Humano Sostenible de la comunidad. Según el mismo autor, estos impactos definen cuatro ejes de gestión: 1. Gestión socialmente responsable de la organización misma. Comprende clima laboral, gestión de recursos humanos, procesos democráticos internos y cuidado del medioambiente. 2. Gestión socialmente responsable de la formación académica y la pedagogía, tanto en sus temáticas, organización curricular y metodologías didácticas. 3. Gestión socialmente responsable de la producción y difusión del saber, la investigación y los modelos epistemológicos promovidos dese el aula. 4. Gestión socialmente responsable de la participación social en el Desarrollo Humano Sostenible. RSU en Córdoba Realizando un análisis de lo que está sucediendo en la Provincia de Córdoba, con respecto a la Responsabilidad Social Universitaria, hemos podido observar que existen algunas Universidades que están comenzando a desarrollar lineamientos con respecto a este tema. Por mencionar algunas, la Universidad Católica de Córdoba, la Universidad Nacional de Villa María 1.2. Contabilidad y Sustentabilidad Definida la contabilidad como un sistema de información para la toma de decisiones y el control de las organizaciones que realizan actividades económicas, en su mayoría con fines de lucro, hasta hace algunos años se ha considerado que esa información debía ser útil para que las organizaciones tuvieran en cuenta la maximización de su propio beneficio. Sin embargo, toda organización se desarrolla en un medio al cual influye y a su vez es influenciada por este. Es así que, desde algunos años ha comenzado a reconocerse como las empresas al influir en el medio actual también lo hacen en el futuro. Se ha comenzado con una reflexión ética en cuanto a la función empresarial denominada ?Responsabilidad Social Empresarial? teniendo como principio fundamental el de ?sustentabilidad?. Este principio incluye además de un valor ético también los aspectos económicos y los impactos ambientales y sociales de las actividades desarrolladas por las distintas organizaciones o entes. De la reflexión a la acción, se evidencia que se está gestando lentamente un cambio en la cultura organizacional, en las estrategias de negocios y un proceso de transferencia de todo esto a la esfera de influencia que conforma el contexto de la organización. En los nuevos desafíos de la vida organizacional y en la concretización de este principio fundamental, surge que la RSE debe ser concebida como una Herramienta de Gestión. Entonces: ¿Cuál es el rol de la contabilidad en este nuevo escenario? La contabilidad desde sus orígenes nace por la necesidad de rendir cuentas a sus dueños que estaban directamente relacionados con el capital invertido, pero a través del tiempo van apareciendo nuevos actores como aquellos inversionistas que no tienen un manejo directo de su capital invertido, los acreedores y posibles inversores. Hoy también se consideran usuarios de esta información a los empleados, sindicatos, al Estado, entre otros. En la actualidad los inversores además de medir el posible riesgo al que se expone su capital han comenzado a evaluar la RSE, reconociendo que la misma puede traer una oportunidad que le suma valor a su inversión. Ya no se espera de la contabilidad solo una información económica-financiera, sino también información sobre las implicancias sociales de la empresa. Por lo tanto la contabilidad en post de no perder utilidad con respecto a los usuarios, para servir como instrumento para la toma de decisiones, deberá incluir este tipo de información. Si bien la contabilidad está fuertemente regulada por normas propias, todavía no es capaz de poder brindar información normada en cuanto a responsabilidad social se refiere, si bien este concepto ya se reconoce y considera que le agrega valor a cualquier información contable. Algunos autores, como Enrique Fowler Newton, han llegado a la conclusión de que esta información no puede ser expuesta como algo que surge de la contabilidad, ya que reconoce elementos que, entre otras características, deben poder valuarse objetivamente y esto no posible aún en todos los casos . Sin embargo, hay una conciencia ética que no puede desconocer el impacto de las organizaciones en su actividad generadora de ingresos, como los impactos socioambientales en el presente y en el futuro. De esto se deduce que la contabilidad debería incluir definitivamente el concepto de Responsabilidad Social e incluir no solo información financiera y no financiera, además de cuantitativa y cualitativa. En nuestro país, el profesor William Chapman de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ya en 1982 reconocía la necesidad de medir el monto del beneficio social neto, es decir que había que tener en cuenta tanto las utilidades como las desutilidades, provenientes de la actividad económica de los entes privados como de los públicos, siendo la sociedad toda la beneficiada o perjudicada como consecuencia de la realización de esta actividad. En 1994 John Elkington planteó que: ?el éxito empresarial incluye más componentes que el económico y surge la necesidad de medir e informar además el desempeño social y medioambiental de las empresas? . Además es la sociedad en su conjunto quien ha comenzado a exigir que la información financiera brindada por las empresas también incluya informes sobre los impactos socioambientales. Es decir que, los usuarios de la información contable no buscan medir únicamente el rendimiento económico de un negocio sino también el costo social de dicho rendimiento. Aquí está la clave para comprender el nuevo rol de la contabilidad y los desafíos para la profesión en los próximos años. 1.3. Informes de Sustentabilidad En la última década las empresas se van alineando en un camino común hacia el objetivo de ser organizaciones socialmente responsables, sabiendo sin lugar a dudas lo que la sociedad espera de ellas como unidades económicas productoras de Bienes y Servicios y motor de la economía. Se avizora que en un futuro no muy lejano, aquellas empresas que no se adhieran a los conceptos y lineamientos que constituyen los pilares bases de la responsabilidad social desde el punto de vista económico, ambiental y de Derechos Humanos presentes en todos los acuerdos, guías, estándares, y normas, etc.., dictados hasta el momento, y que día a día se van perfeccionando en su aplicación, seguramente quedarán relegadas en un segundo plano dentro del mercado donde actúan. Estos nuevos grupos de interés o usuarios interesados en la información contable de una empresa deben contar con información que le sea útil para la toma de decisiones y su gestión, la que creemos que debería ser elaborada y expuesta siguiendo pautas comunes de ponderación y reconocimientos e incluidas en un conjunto de normas específico como se plasma en el actual Proyecto 23 de Resolución Técnica de la F. A.C.P.C.E. En tal sentido hay que reconocer que llegará un momento en el cual se deberá revisar el Marco Conceptual Vigente, a los fines de incorporar los conceptos y definiciones necesarias que den validez a este nuevo enfoque y paradigma subyacente. Un ejemplo digno de destacar es que algunos Consejos de Profesionales en Ciencias Económicas, como es el caso de Córdoba, ya han emitido un Balance Social considerando las apreciaciones antes expuestas. Ahora bien, si partimos de que es necesario incorporar este enfoque en los informes contables, entonces es necesario definir las unidades de medidas que deberán considerarse en los mismos, no siendo esto una reflexión menor. Las unidades de medidas utilizadas en los reportes presentados actualmente por las empresas analizadas son variadas, en algunos casos coinciden con la utilizada en la contabilidad financiera, pero en otros son unidades físicas que muestren el impacto de la actividad económica sobre bienes universales y escasos como la salud, seguridad, el agua, el aire y la tierra. Como ejemplos de lo expresado podemos citar, entre otros: ? Reducción en un % del consumo eléctrico. ? Reducción en % del consumo de papel. ? Reducción en un % en los siniestros laborales. ? Puesta en marcha de un Plan de Vigilancia de Salud. ? Puesta en marcha de un Modelo de Consolidación de la vida familiar y profesional o laboral. (Ej: Tarjeta Naranja) ? Puesta en marcha de Programas de Gestión por Competencias con evaluación del rendimiento y establecimiento de las competencias por puestos. (Ej: empresas proveedores de servicios informáticos como HP) 1.4. Análisis de los Reportes de Sustentabilidad de algunas organizaciones argentinas Se analizó el contenido de los Reportes o Informes de Sustentabilidad publicados por tres organizaciones representativas de distintos sectores de la sociedad: ARCOR (Empresa); Ministerio de Finanzas de la Provincia de Córdoba (Estado) y CPCE de Córdoba (Organización intermedia). De la revisión de los mismos, en forma general, se pueden destacar las siguientes consideraciones: 1.4.1. Alcance de los contenidos expuestos en los informes. Lineamientos, Guía o normas que aplica la empresa referidas a Responsabilidad Social. Períodos desde los cuales la entidad informa sobre aspectos de Responsabilidad Social Empresaria. La mayoría de las empresas evaluadas aplica los siguientes lineamientos para presentar sus acciones de responsabilidad social: ? Estándar AA1000-SES. Del Instituto para la Ética y la Responsabilidad Social. Londres. Reino Unido. ? Normas ISO 26000 como guía para integrar la Responsabilidad social a los valores y prácticas. Edición 2010. ? Guía G3 de la ?Iniciativa de Reporte Global (GRI)?. ? Principios del Pacto Global de las Naciones Unidas. En cuanto a la adopción de un concepto de responsabilidad social y a la puesta en marcha de políticas internas para llevar a la práctica los distintos principios y lineamientos mencionados, se deducen los siguientes: ? En algunos casos, se conceptualiza a la Responsabilidad Social relacionándola con la visión y misión de la entidad, considerando a la sustentabilidad corporativa como un enfoque de negocios que crea valor a largo plazo aprovechando las oportunidades y gestionando riesgos derivados del desarrollo económico, social y ambiental. ? En todos los casos, se trata de aplicar una gestión responsable orientada a la sustentabilidad, considerando al desarrollo sustentable como la satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de satisfacer las necesidades del futuro. ? Se pone el acento en que la Responsabilidad Social es crear valor económico, social y ambiental dentro de un marco ético. ? En el caso de entidades públicas se agrega además la rendición de cuentas y la transparencia ante los grupos de interés como principio de gestión. Se considera que en los organismos dependientes del Estado los pilares de la Responsabilidad Social a diferencia de los ya mencionados para el ámbito privado son: Transparencia, Servicio al ciudadano, Evolución de la organización, Gestión Medioambiental dentro del marco de la Gestión Tributaria y Gestión del Gasto Público. ? En estas organizaciones, se implementan ?Estrategias de Sustentabilidad? que buscan fortalecer las ventajas para el negocio y consolidar la gestión transversal. Se aplican estrategias de sustentabilidad en la estrategia general de negocios, en el desempeño de las personas y en el sistema de gestión. ? Las organizaciones definen un Marco Conceptual de la Responsabilidad Social interno, identificando líneas prioritarias de acción. ? Hay una adecuación explícita de la estructura organizativa, creando Comités de Sustentabilidad o Gerencias de Sustentabilidad, con puestos de trabajos y jerarquías claramente definidas. ? La inclusión dentro del Informe de Sustentabilidad de información negativa, resaltando la información importante, utilizando como lineamientos generales los del GRI para elaborar los reportes, en busca de lograr una mayor ?Credibilidad? de la información. ? El permanente contacto con los grupos de interés, relevando si están satisfechos con las acciones llevadas por la entidad y la forma de comunicación. Con respecto a los períodos desde los cuales las entidades elaboran los informes o Reportes de Sustentabilidad, el mismo no es homogéneo. En promedio, las empresas lo realizan desde hace no más de cinco años. En cambio para el caso del organismo público analizado (Ministerio de Finanzas de la Provincia de Córdoba), el correspondiente al periodo 2010 fue el primero en efectuarse. En dicho reporte se menciona a éste como el primero en Argentina, el segundo en Latinoamérica y el 51° en el mundo. 1.4.2. Principales aspectos o capítulos desarrollados en el Reporte En las entidades de carácter privadas analizadas, se presentan los siguientes capítulos que se citan a modo de ejemplo: - Gestión de Sustentabilidad. - Prácticas Justas en el Negocio. - Prácticas Laborales. - Asuntos relacionados con los consumidores. - Respeto a los Derechos Humanos. - Prevención de Impacto Medioambiental. - Participación activa y desarrollo de la comunidad. - Indicadores de Sustentabilidad. En similitud con lo anterior, la entidad pública agrupa los contenidos bajo los siguientes rubros: - Transparencia en la Gestión Pública. - Fortalecimiento del vínculo con el ciudadano. - Evolución de la Organización - Gestión Medioambiental. 1.4.3. Indicadores cuantitativos y cualitativos, y su relación con la información contable De los informes de sustentabilidad analizados, se observa la inclusión de los siguientes indicadores, en algunos casos comparativos con informes anteriores, destacándose en algunos de ellos la relación directa o indirecta con el sistema de información contable de la organización: ? En capítulos como Prácticas Justas en el Negocio: Monto o Saldos de Disponibilidades e Inversiones; Patrimonio Neto y Utilidades. O en algunos casos se informan Ventas netas, Gastos, Sueldos y Jornales, Inversión en Bienes de Uso; Clientes (facturación anual, cantidad de empleados, monto de remuneraciones y aportes); Proveedores (cantidad y facturación); Sector Público (monto de impuestos abonados); Valor económico (directo creado, directo distribuido y directo retenido); en Inversión Social (total invertido a Fundaciones, total responsabilidad social, total de donaciones, montos invertidos en control de impactos ambientales), entre otros. ? En Prácticas Laborales: se exponen cuadros comparativos relativos a la cantidad de empleados y porcentajes de puestos para varones y mujeres. Distribución por edades, rotación, horas de capacitación, entre otros; como así también en formación en sustentabilidad. ? En Impacto Medioambiental: Se presenta información comparativa con ejercicios anteriores relativos al consumo en el uso de papel, tratamiento de residuos, consumo de energía agua, gas, cantidad de papel reciclado, emisión de gases, entre otros. ? En el caso del organismo público analizado, los indicadores se adecuan al tipo de gestión propia de este tipo de entidad. 1.4.4. Informes de Auditoría relativos al reporte de Sustentabilidad En una de las entidades analizadas se incluye junto al Informe anual de Responsabilidad Corporativa, un Informe de Revisión (Auditoría) de profesionales en ciencias económicas independientes. En él, se mencionan los principios e indicadores que se han seguido para confeccionar el informe por parte de los órganos de Gobierno y Dirección de la empresa. En el alcance del informe se expresa que se ha evaluado el cumplimiento por parte de la entidad cuyo informe se audita, de la aplicación de dichos estándares y normas. 2. CONCLUSIONES Luego de haber evaluado los reportes de algunas organizaciones de diferentes sectores de la sociedad, podemos establecer que aún la presentación de los informes está limitada a un número reducido de entes los cuales los realizan en forma voluntaria. Estos informes representan en algunos casos las primeras versiones de los procesos que se están llevando a cabo bajo el nuevo paradigma subyacente de la utilidad de la información contable. Se presentan como comunicación de los resultados obtenidos y su estado de avance en relación a los planes que se están aplicando. La información presentada se complementa con la información contable tradicional financiera pero le aporta una nueva perspectiva de información cualitativa y cuantitativa de calidad, esto en pos de servir para la toma de decisiones de los diversos grupos de interés que forman su esfera de influencia. Del análisis del impacto que esto tiene en los resultados de la organización, creemos que lo importante es entender que no se trata de disminuir la rentabilidad actual ?gastando en sustentabilidad?, sino por el contrario disminuirla en el presente mediante ?inversión en sustentabilidad? como medio para incrementarla en el futuro. Las empresas ya comprometidas con la RSE no dejan de comunicarlo ya que así incrementan su imagen como entes socialmente responsables, siendo estas las que la sociedad cada vez más premia consumiendo sus productos y servicios. Acompañando esto el incremento en la rentabilidad de las mismas. Un ejemplo que tiene fuerte impacto social son las condiciones en que las empresas gestionan sus recursos humanos. Podemos entonces resumir que los desafíos que se presentan en relación a la sustentabilidad en un futuro no tan lejano serían, entre otros, los siguientes: ? En nuestro país existen empresas que presentan sus Reportes de Sustentabilidad y lo hacen conforme a los lineamientos de las GRI. No se encuentran certificados ya que no existe ninguna norma que los obligue a presentarlos y certificarlos. ? No todas las empresas presentan dichos reportes, pero en un futuro no muy lejano deberán realizarlo. ? Concientizar a los empresarios de la necesidad de elaborar los Reportes de Sustentabilidad por un beneficio social, ambiental, y también empresarial ya que consideramos que esto dará Valor Agregado a la empresa. ? Una empresa socialmente responsable tiene mayor valor que una empresa que no lo es. ? Difundir el tema entre los consumidores para que estos valoren a quienes son socialmente responsables. ? Difundir en nuestras Universidades estos informes a fin de que los estudiantes vayan familiarizándose con los mismos así como lo hacen con los Estados Contables. ? En la actualidad, no es un Profesional en Ciencias Económicas necesariamente quien realiza estos informes. ? Los profesionales en Ciencias Económicas somos los que nos encontramos capacitados con las competencias suficientes para realizar dichos informes ya que estos completan la información que proporciona la Contabilidad. ? Prepararnos para enfrentar este nuevo desafío a fin de que no se nos quite de las manos la posibilidad de realizar este trabajo. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA i. Asociación Española de Contabilidad y Administración de empresas. (AECA) Comisión de Responsabilidad Social Corporativa, ?Marco Conceptual de la Responsabilidad Social Corporativa.?. Madrid. AECA .Año 2004. ii. Anzizu, J M de. ?Dirigir empresas sostenibles: Lo que está y lo que no está en los libros?. Barcelona .Gestión Año 2000.2008 iii. Chapman, W L. ?El desarrollo de la Contabilidad Social en América Latina? V Conferencia de Facultades y Escuelas de Contaduría de América Latina. Ediciones Fundación Banco Boston. Buenos Aires. Argentina. Año 1989. Pág. 13. iv. Comisión de las Comunidades Europeas. ?Libro verde: Fomentar un marco europeo para la Responsabilidad social de las empresas.? Unión europea. Bruselas. Año 2001. http://europa.eu/documentation/official-docs/green-papers/index. v. Consejo Empresario Argentino para el desarrollo sustentable (CEADS). http://www.ceads.org.ar/ vi. Elkington, J. ?Chapter 1. Enter the Triple Bottom Line: Sustainability´s Accountants?. Libro: ?Enviromental Management. Reading and Cases? de Russo, M. 2º edition. 1994. vii. Etkin, J R. ?Capital social y valores en la organización sustentable: el deber ser, poder hacer y la voluntad creativa. Buenos Aires: Granica 2007. viii. Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. (CECYT). ?Proyecto Nº 23 de RT. Balance Social? http://www.fapce.org.ar.web.2011/files/proyectos. ix. Global Reporting Initiative. ?Guía para la elaboración de memorias de sostenibilidad? http://www.globalreporting.org/NR/rdon/yres/415F297B-5289_4610. x. Hupperts, P. ?Responsabilidad Social Empresaria: Comunicación y Cooperación en el área de la RSE?. Buenos Aires Valleta. Año 2005. xi. IARSE?- Definición de responsabilidad Social Empresaria?. http://www.iarse.org.ar/new_site/site/index. xii. Norma ISO 26000. Guía de Responsabilidad Social. 1ª Edición. 2010-2011 xiii. Paladino, M. ??La responsabilidad de la empresa en la sociedad?. Buenos Aires. Ariel Ediciones. Año 2004. xiv. Perdiguero T. G. y García, A. ?La responsabilidad social de las Empresas y los nuevos desafíos de la gestión empresarial?. Reche editores. Puv. Año 2005. Biblioteca Digital de Responsabilidad Social. xv. Stoner, J; Finch, A; Freeman, R. ?Administración?. México. D. F. Pearson Educación. Año 2006. xvi. Targi, L; Auerbach, P; Rolando de Serra, A. ?Responsabilidad Social Empresaria en la Provincia de Córdoba?. 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En la nota de elevación al Poder ejecutivo del Proyecto de la ley de ejercicio profesional Nº 20488/73 mencionada, se hace hincapié en la importancia de las actividades relacionadas con el ejercicio de las profesiones referidas a las Ciencias Económicas, estableciendo que: La trascendencia que dicha rama del saber tiene en las múltiples actividades del quehacer nacional, que se vinculan tanto con la elevación del nivel científico y cultural del país, como con el de los fines de contralor y organización en los aspectos económicos y financieros. Los profesionales de Ciencias Económicas intervienen en la mayor parte de las actividades de la economía, tanto en la esfera pública como en la privada, brindando apoyo técnico a otras profesiones y actividades mediante los estudios inherentes al quehacer económico. Asimismo se hace mención, sobre la precipitada y constante evolución que se manifestaba en esa época, primeros años de la década del setenta, en materia de avances tecnológicos y sociales y su impacto en las Ciencias Económicas ?tan ligadas a fenómenos de carácter político y social?. Las distintas actividades que desarrolla y que son requeridas por la sociedad actual al profesional en ciencias económicas, van obrando a favor de ampliar su campo de actuación de acuerdo a las nuevas necesidades de información. El profesional actúa dentro de un entorno de naturaleza verdaderamente dinámica y turbulenta en el cual se plantean nuevos paradigmas que impactan directamente en la cultura de las organizaciones, cualquiera sea su forma jurídica, obligando a revisar las actuales estrategias de gestión ya implementadas y los correspondientes sistemas de información. Podemos afirmar entonces que los fundamentos del proyecto de ley del año 1973 siguen muy vigentes en la actualidad. Han transcurrido cuarenta años y surge de su lectura la misma e imperiosa necesidad de actualización en materia de incumbencias para los profesionales en ciencias económicas. Los conceptos incluidos en la legislación vigente en esta materia (Ley 20488/73) no han tenido una adecuada actualización, dando origen a importantes vacíos y discrepancias en lo relativo al campo de actuación de las distintas carreras, correspondiente a las ciencias económicas, como así también el de otras profesiones con las cuales se comparte un mismo objeto de análisis: las organizaciones. Obra como antecedente de esa imperiosa necesidad de actualización, las reformas que se vienen plasmando en los programas de los distintos niveles educativos. Cabe de ejemplo la Provincia de Córdoba, que en base a las últimas reformas introducidas en el diseño curricular de educación secundaria orientada en Economía y Gestión de las organizaciones, en el año 2011, se incorporan contenidos nuevos referidos a la responsabilidad social de las organizaciones, ya sea como espacios de opción curricular institucional o como ejes específicos de algunas materias. Dentro de este irrenunciable proceso de cambio cabe esperar la realización de las modificaciones correspondientes en los planes de estudio a nivel universitario, incorporando nuevas disciplinas que se adecúen a la creciente demanda de formación de futuros profesionales al efecto de lograr un adecuado nivel académico, en miras de las nuevas incumbencias a nivel nacional y mundial, como las relacionadas con la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Analizando el rol del profesional en ciencias económicas en este nuevo contexto se observa la amplia repercusión social que se origina en las responsabilidades que les son otorgadas por la ley del ejercicio profesional que las rige, del desarrollo de sustentabilidad de pequeñas y medianas empresas y del manejo eficiente de los recursos del sector público. La sociedad le ha delegado el control de los aspectos de interés público con el objetivo de generar información contable ?confiable? que muestre razonablemente la realidad de los hechos (Nedel, 2010). Si bien el profesional en ciencias económicas posee una amplia y sólida formación para desempeñarse en distintas áreas relativas a las ciencias sociales, vinculadas con el quehacer económico de las organizaciones, es necesario ampliar el ?perfil? del graduado a través de la formación académica, la capacitación continua por parte de los Consejos Profesionales, la especialización en ciertas áreas, como así también de la existencia de un marco regulatorio de la profesión que proteja y propicie la inclusión de las nuevas actuaciones y servicios que la sociedad va demandando. La ley 20488/73, en sus artículos 11,12 y 13 establece el campo de acción para cada uno de los títulos en ciencias económicas que se otorgan en las universidades. Cabe destacar que dentro de las incumbencias, en el artículo 13 se menciona las del Contador Público en materia económica y contable, expresando claramente la tarea de efectuar la emisión de dictámenes que sirvan a fines judiciales, administrativos o estén destinados a hacer fe pública en relación a diversos aspectos relacionados con la información contable, abarcando también ?toda otra cuestión en materia económica, financiera y contable con referencia a las funciones que le son propias en este artículo?. Aquí se deja la puerta abierta para la inclusión de cuestiones como lo puede ser la RSE antes mencionada. Espacio que no puede perderse, sino que debe ser cubierto por Profesionales en Ciencias Económicas que son los que contamos con la información dentro de la organización y la formación académica necesaria para realizar los informes requeridos por la nueva RT N°36, aprobada hace pocos meses. 2. Breve análisis del estado de situación de la legislación argentina en materia de RSE Si analizamos en particular los antecedentes legales que regulan la RSE, relacionados con estas nuevas incumbencias del profesional en ciencias económicas, encontramos escasa normativa jurídica en nuestro país, tanto en el ámbito municipal como en el provincial y nacional. Entre algunas de ellas podemos destacar: - Ordenanza Municipal Nº2042-CM-10 de San Carlos de Bariloche, que establece el programa de responsabilidad social y ambiental empresaria en el municipio. - Ley Provincial N° 2594/07 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), de ?Balance de Responsabilidad Social y Ambiental? que se encuentra vigente sin reglamentar. - Ley Provincial N°8488/12 de ?Responsabilidad Social Empresaria? de la provincia de Mendoza. - Decreto Provincial N° 517/11 de la provincia de Salta, sobre ?Marco Conceptual de la Responsabilidad Social y Balance Socio ambiental?. - Ley Provincial N° 4531 de la provincia de Río Negro. - Ley Nacional N° 25675/02 ?Ley General del Ambiente?, - Ley Nacional 25877/04 de regulación laboral (artículos 25 y 26 .cap. IV título II). - Proyecto de Ley Nacional N° 922/12, sobre la obligatoriedad de confeccionar Balances Sociales para empresas estatales y aquellas en las que el estado nacional tenga participación accionaria. - Proyecto de Ley Nacional S-3735/05, sobre Responsabilidad Social Empresaria, de Leguizamón y Capitanich. Como se observa, tanto a nivel nacional como en la mayoría de las provincias y municipios del territorio argentino se carece de un marco legal específico en RSE o, si existe, se encuentra en proceso de reglamentación y, peor aún, reglamentado pero no implementado en la realidad. Cabe destacar que en la Constitución de la Nación Argentina, con las modificaciones del año 1994, en el artículo 41 capítulo II (nuevos derechos y garantías) se establece el derecho de ?todos los habitantes a gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo (?)?, como así también se expresa que ?corresponde a la nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección y a las provincias, las necesarias para complementarlas (?)?. Desde un punto de vista técnico y normativo, en cuanto a la emisión de informes por parte del profesional en ciencias económicas en materia de responsabilidad social, se encuentra actualmente vigente con el carácter de ?Normas Contables Profesionales? la Resolución Técnica N° 36 Balance Social de la FACPCE, en la cual se regula el marco técnico que deberá observarse cuando una entidad confeccione el Informe de Sustentabilidad y el Estado de Valor Económico Agregado y Distribuido. 3. Competencias del profesional en ciencias económicas 3.1. Competencias en general y competencias específicas El concepto de competencia responde a una visión sobre cómo el ser humano aprende, sobre qué es el conocimiento y cómo se manifiesta; existen múltiples definiciones, las cuales dependen de la teoría en que se apoye y de los objetivos que se buscan. Sin embargo podemos definirla como una ?actuación idónea que emerge en una tarea concreta?, en un contexto con sentido. La competencia o idoneidad se expresan al llevar a la práctica, de manera pertinente, un determinado saber teórico. En este sentido abarca los tres ámbitos de la comprensión y de la construcción de saberes: saber, saber hacer y saber ser (Gallino, 2010). Podemos clasificar las competencias en genéricas y específicas. Las competencias generales podemos encontrarlas en: - Capacidad de análisis y síntesis. - Capacidad de organizar, planificar, dirigir y controlar. - Capacidad de realizar análisis de gestión y con ello participar en la toma de decisiones. - Poseer conocimientos generales básicos. - Poseer conocimientos básicos de la profesión. - Capacidad de aplicar conocimientos en la práctica. - Capacidad de aprender. - Comunicación oral y escrita en la propia lengua. - Capacidad de generar nuevas ideas. - Capacidad para resolver problemas. - Capacidad crítica y autocrítica. - Capacidad de sistematizar y organizar el trabajo individual. - Capacidad para comprender las expectativas. La formación competencial se relaciona con las prácticas eficaces para resolver problemas y mejorar distintos contextos sociales, con la gestión responsable del conocimiento y con la eficiencia en el uso de los recursos. Si se analizan distintas definiciones de competencias, se observa la interacción entre cualidades personales y características del entorno, ante las cuales el sujeto es capaz de movilizar y producir efectos deseados, intencionalmente previstos u regulados en su ejecución. La competencia profesional incluye conocimientos especializados que permiten dominar como experto los contenidos y tareas propias de cada ámbito profesional; saber aplicar los conocimientos a situaciones laborales concretas, utilizando procedimientos adecuados, solucionando problemas de forma autónoma y transfiriendo las experiencias a situaciones novedosas; estar predispuesto al entendimiento, la comunicación y la cooperación con los demás; asumir responsabilidades, tomar decisiones, etc. En cuanto a las competencias específicas que el profesional en ciencias económicas necesita poseer para poder cumplir con su actividad como sujeto que asesora, certifica, informa, predice, organiza, administra, coordina, enseña, explica, entre otras actividades, podemos agruparlas en: a) Habilidades profesionales (saber hacer): A manera de ejemplo de citan, entre otras, aquellas competencias más relevantes en materia contable y administrativa: - Elaboración de estados de información financiera. - Elaboración de presupuestos financieros, de costos, económicos entre otros. - Elaboración de informes de gestión y administración - Análisis y proyección de información financiera. - Análisis de costos y gestión. - Análisis de eficiencia y de procesos. - Guiar al empresario en la toma de decisiones. - Dirección y control en el relevamiento de inventarios de los componentes patrimoniales. - Aplicación de normas contables de valuación y medición del patrimonio - Aplicación de normas contables de exposición de la información contable - Aplicación de normas de auditorías para revisión de estados contables para uso de terceros. - Aplicación de procedimientos para el control a través de auditoría interna de las funciones básicas que conforman la gestión de una entidad. - Elaboración e implementación de políticas, sistemas, métodos y procedimientos de trabajo administrativo-contable. - Elaboración de informes internos de gestión. - Implementación y aplicación de sistemas de procesamiento de datos en los aspectos contables y financieros correspondientes a las distintas funciones de una entidad. - Análisis de la situación económica, financiera, rentabilidad, etc en base a la aplicación de ratios sobre las cifras expuestas en los estados financieros y de gestión. - Funciones directivas de análisis, planeamiento, organización coordinación y control. - Análisis de información generada por los grupos de interés que interactúan con la entidad. - Análisis de variables macroeconómicas y su impacto en la información financiera y de gestión como por ejemplo los efectos de la inflación, devaluación, etc. b) Actitudinales (saber ser-saber estar): - Identificación de los grupos de interés que conforman el contexto interno y el entorno de una entidad. - Generar comunicación con los nuevos actores y grupos interesados en la gestión de la empresa. - Integrar equipos de trabajo y estudio interdisciplinarios para la realización de funciones específicas. - Interactuar con amplitud de espíritu en diferentes contextos y ámbitos. - Aporte objetivo en la solución de conflictos que puedan suscitarse entre los distintos grupos de interés de una entidad. - Aplicar las nuevas tecnologías de información y comunicación en forma competente y estar abierto para los futuros cambios. - Actualización y perfeccionamiento permanente en los conocimientos y habilidades, de acuerdo a las nuevas exigencias sociales y profesionales. c) Competencias académicas (saber trascender): - Crear o desarrollar proyectos con impacto social. - Efectuar investigaciones y aportes sobre las nuevas necesidades de información que van surgiendo, evaluando la verdadera y real utilidad para todos los usuarios interesados en la actividad de la empresa. - Participar en las distintas áreas de incumbencia profesional, integrando comisiones, grupos de trabajo, etc. en los distintos organismos que nuclean la profesión. - Colaborar en la capacitación de las nuevas generaciones de profesionales que van surgiendo, concientizando sobre el importante rol social que cumplen a través de su actuación en materia de sustentabilidad. d) Otras competencias específicas: Se mencionan entre otras: - Producción de juicios innovadores. - Comunicación oral y escrita con el lenguaje técnico y fundamentos conceptuales adecuados. - Conocimiento de una segunda lengua para la preparación de informes específicos dentro del contexto internacional. - Conocimiento y manejo de herramientas que brindan otras ciencias como la estadística, matemática, etc. para facilitar la toma de decisiones del profesional. Como anticipáramos, en el nuevo paradigma de un mundo cada vez más complejo, turbulento e incierto, las competencias básicas de un profesional quedan relegadas. Se requiere cada vez con mayor necesidad de un amplio abanico de ?saberes? que incluyen cuestiones académicas, íntimamente relacionadas con la profesión, pero también otras no tan relacionadas y más aún no académicas (no ?enseñadas? en las universidades). 3.2. Competencias del profesional en ciencias económicas para elaborar un informe de RSE En la Resolución Técnica n° 36 de Balance Social se menciona específicamente la función del contador público en la confección de los Informes de Sustentabilidad y del Estado de Valor Agregado y Distribuido, por lo que surgen nuevas capacidades y conocimientos que el profesional deberá poseer a los fines de cumplimentar lo establecido en la mencionada norma contable profesional. Podemos mencionar a manera de ejemplo algunos de los nuevos contenidos en materia de Responsabilidad social empresaria: - Conocimiento del Marco conceptual de la R.S.E. - Conocimiento del marco regulatorio en materia legal (local, nacional e internacional) según sea el ámbito de actuación de la entidad emisora del Balance Social. - Conocimiento teórico y práctico en la aplicación de los distintos lineamientos, pautas, recomendaciones, normativas, reglamentaciones, acuerdos y directivas relativas a la RSE a nivel internacional, nacional y local. - Conocimiento sobre la redacción ,exposición y la interpretación de la información revelada en los informes de RSE - Conocimiento y alcance de la información sobre las actividades actuales y futuras de los distintos grupos de interés de una entidad en materia de RSE. - Conocimiento acabado de las distintas políticas, estrategias, programas, actividades y procedimientos llevados a cabo en todas las áreas de la empresa que afectan a la RSE. - Conocimiento en la implementación de sistemas y programas para la obtención de información sobre la gestión, según las necesidades de información requeridas en los informes de RSE. - Conocimientos sobre cálculos, análisis y proyecciones de indicadores de desempeño de RSE, en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental. - Conocimiento sobre la interrelación existente entre la información de naturaleza financiera contenida en los estados contables de acuerdo a normas contables profesionales vigentes y la información sobre RSE. - Conocimiento sobre normas y procedimientos de auditoría de informes sobre RSE. Con esta enumeración, se aporta a la necesidad de mayores competencias referenciada en el apartado anterior. Cabe mencionar que en la actualidad ya hay muchas empresas que cuentan con una gerencia de RSE, la que a nuestro criterio debe ser ocupada por un Profesional en Ciencias Económicas, ya que como expresáramos anteriormente cuenta con las capacidades, competencias y conocimientos necesarios como para ocupar dicha función dentro de las organizaciones. 3.3. Formación actual de los profesionales con las Competencias requeridas Si se analiza el contenido de los distintos planes de estudio en las universidades del país, podemos observar la reducida o casi escasa presencia de materias relativas a las nuevas incumbencias que se le asignan a los profesionales en ciencias económicas. Particularmente, esto puede observarse en el Contador Público y la necesidad de conocimientos que debe poseer, según mencionáramos en este trabajo, al efecto de confeccionar un Balance Social establecido en la Resolución Técnica N° 36 de la FACPCE. Tomando algún ejemplo, si observamos el nuevo plan de estudios en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC del año 2009, encontramos que solo en la carrera de Licenciatura en Administración, dentro del área de Dirección General, se encuentra como materia electiva ?Responsabilidad Social Empresaria? y en la carrera de Licenciatura en Economía se incluyen como electivas: ?Programación Económica y Contabilidad Social? dentro del área de Economía Pública y Políticas Sociales y ?Economía de los recursos y el medio ambiente? y ?Economía Ecológica? dentro del área de Planeamiento y Desarrollo. En la fundamentación del nuevo plan de estudio, se remite a las incumbencias según la Ley Nacional Nº 20488/73 actualmente vigente. Podemos concluir que hoy las universidades tienen con la sociedad una deuda de formar profesionales capaces para estas nuevas necesidades y que además desempeñen la profesión siempre con ética y responsabilidad. Éstas deberán proveer una integración de saberes para que el profesional tenga una verdadera competencia requerida por los distintos grupos de interés. Estos grupos, conocidos como stakeholders, abarcan en la actualidad no solo a los usuarios tradicionales definidos por los propietarios y futuros inversores o acreedores, sino también a todos aquellos que serán afectados positiva o negativamente por el desarrollo de la actividad que pueda realizar cualquier ente (comunidad próxima, sociedad en general, gobierno, sindicato y otros). No sólo se debe preparar a los profesionales para un adecuado manejo del patrimonio del ente para lograr un buen resultado económico, sino también se debe entender que existen consideraciones hacia la sociedad en donde se encuentra inmerso, que serán las que influirán en el crecimiento o no del mismo, en su estabilidad y continuidad en el tiempo. Las universidades no han hecho hasta ahora demasiado hincapié en concientizar a sus alumnos de la necesidad de utilizar a los recursos no solo en forma eficaz sino también en forma eficiente (teniendo en cuenta lo social y lo ambiental del término, no sólo en lo económico) pensando en las consecuencias actuales y futuras que han de afectar a todos aquellos que de una u otra forma se vean afectados por dicho uso No debemos olvidar que los profesionales no somos responsables solo con nuestro cliente sino quizá en mayor medida con la sociedad. Esto muchas veces parece olvidarse. Dentro del ámbito de los profesionales en ciencias económicas, en general, los contadores proveen a los administradores información para la toma de decisiones por lo que los primeros deben tener bien claro qué información dar y los segundos qué información requerir, para poder realizar una buena planificación dentro del ente que no deje de lado a ninguna de las consideraciones que estamos realizando respecto de los distintos grupos de interés. El profesor Ignacio Galán en un curso de Responsabilidad Social Corporativa que dictó en la Universidad de Salamanca dijo: ?No debería este tema contemplarse como `un nuevo trabajo´ sino como una `nueva mirada´ capaz de impregnar las decisiones, las rutinas, la cultura, las competencias, las estructuras y las acciones de conjunto de la empresa. No es ciertamente lo mismo un `nuevo trabajo´ que una `nueva mirada´ sobre todos los trabajos? (profesor Ignacio Galán, curso de Responsabilidad Social Corporativa, Universidad de Salamanca, curso académico del año 2010). 4. Algunas conclusiones para la discusión Dentro del marco de conclusiones arribadas podemos destacar que: ? la RSE es incumbencia propia del profesional en ciencias económicas y no debe renunciarse a ello; ? aunque existe escasa regulación nacional, provincial y municipal respecto de la RSE -o incluso leyes reglamentadas que no son implementadas en la realidad- el profesional de estas ciencias ya posee una reglamentación específica de la FACPCE que lo obliga a conocer acerca del tema (RT N°36); ? en este nuevo paradigma el profesional referido requiere de competencias académicas propias de su profesión pero también de otras no relacionadas directamente con ellas (o no aprehendidas en su trayecto universitario) de carácter académicas y no académicas; ? y por último, será necesario en las universidades el replanteo de los planes de estudios para aggiornarlos a la realidad organizacional actual que requiere de un profesional con nuevas competencias. Sin lugar a dudas son las respectivas universidades las que deben formar a los aspirantes para cumplir con su objetivo mayor, cual es el de dar a la sociedad profesionales aptos. En términos generales, como aptos se entiende que son probos, es decir, capaces de aplicar las herramientas o recursos apropiados para el cumplimiento y aplicación de los saberes respectivos. Pero pareciera que no nos hemos preocupado, hasta hace muy poco, de cuáles son las repercusiones del accionar profesional para el futuro (ahora no tan lejano). El hecho de obtener un título de grado implica para la sociedad que se poseen más herramientas, que aquellos que no han podido acceder, para reconocer responsabilidades sociales. Visto desde otro punto de vista, la pregunta sería ¿qué aspectos fueron obviados, en la formación académica del profesional en ciencias económicas para inculcar su necesaria colaboración con un futuro mejor en su accionar profesional? Podemos decir que las universidades están formando profesionales con algunos vacíos los que podrían haber sido cubiertos por las Leyes Profesionales particulares de cada profesión. Pero desde este punto de vista también existen carencias. Tal es así que en el ámbito de las ciencias económicas desde hace muy poco contamos con la RT Nº36, sobre Balance Social. Pero los profesionales agrupados en los distintos Consejos Profesionales de Ciencias Económicas son los egresados de la universidad. Es por ello que ya no estamos en condiciones de seguir evitando lo que como profesionales nos incumbe y nos responsabiliza. Es una deuda para con la sociedad. Las distintas universidades no pueden dejar de incorporar este tema como obligatorio para alcanzar el título de grado. Deben incorporarse materias específicas o áreas de conocimiento obligatorias para lograr la formación de profesionales completos, socialmente responsables, que conlleven a una correcta y sana realización profesional. Aunque también queremos destacar que no se debe perder de vista que cada universidad/facultad/unidad académica es también una organización y como tal son variados los individuos que allí conviven, por lo que es también necesario incorporar el sentido de Responsabilidad Social no solo a los estudiantes como futuros profesionales, sino a toda la comunidad educativa (personal docente, no docente, administrativo, de limpieza, colaboradores externos, otros). Predicar con el ejemplo, es la mejor manera de enseñar. BIBLIOGRAFIA Blázquez, M.; Peretti, M.; Buraschi, M.; Sedevich Fons, L.; Mondino, A. (2010). Avances de la legislación sobre Responsabilidad Social Empresaria en Argentina. Cuadernos de Gestión Vol. 10. Nº 1 - pp. 89-100. Constitución de la Nación Argentina, reforma año 1994. Decreto Provincial N° 517/11 de la provincia de Salta, sobre ?Marco Conceptual de la Responsabilidad Social y Balance Socio ambiental?. Elkington, J. (2004). Enter the triple bottom line. En A. 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