Este trabajo pretende descubrir la ideología que se oculta detrás de la retórica presidencial estadounidense. El discurso presidencial como la expresión más representativa del discurso político es un ejemplo de cómo ciertas estrategias retórico-discursivas establecen y ocultan relaciones de poder. Se exploró el posicionamiento del Presidente G. W. Bush y de EE.UU. frente al mundo a partir de los estudios de Perelman (1977) basados en la clasificación de Aristóteles: el ethos oratorio y el pathos (en Adam, 2002).
Se tomaron seis discursos de Bush entre el 11 de setiembre de 2001 y el 4 de julio de 2002 para analizar cómo, a través de estrategias discursivas, Bush informó acerca de los acontecimientos (el logos de Aristóteles), a la vez que construyó su identidad como líder nacional e internacional a través del ethos, y consiguió afectar el consenso del auditorio por medio del pathos. El presidente logró (re)construir el modelo mental que es Estados Unidos y le otorgó un sentido social que la mayoría del pueblo estadounidense apoyó. Los resultados muestran que las estrategias fueron funcionales al presidente para construirse a sí mismo como líder y salvador del mundo, y a su país como epítome de la libertad luego del ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono.
El análisis discursivo junto con el histórico-político permitieron descubrir la dimensión ideológica del discurso (van Dijk, 1995; Fairclough & Wodak, 1998) en tanto construcción de la realidad que contribuye a la (re)producción o transformación de relaciones de poder. Fairclough & Wodak (1998) sostienen que la dimensión ideológica no está presente de manera explícita pero sí se revela en el discurso. A través de la ideología los hablantes logran consenso de su audiencia y pueden ejercer su poder. El discurso de Bush, en tanto discurso de poder, construye y refuerza su propia identidad a la vez que construye y refuerza la identidad de la nación. Su discurso lo representa como el líder nacional que se esfuerza por la paz, cuya intención al declarar la Guerra Global contra el Terrorismo es la de defender al libertad mundial contra los intransigentes y violentos. Desde el polo de la recepción, el auditorio percibe ese discurso como digno de ser creído y responde al Presidente formando un bloque de apoyo incondicional ya que la mayoría está segura de que ?bajo el liderazgo de Bush- el país vencerá en esta guerra porque el Presidente y la nación están del lado del bien, de la paz y de la libertad.
