FADDA SANDRA MABEL
Capítulos de libros
Título:
¿HACIA UNA CONCIENCIA VERDE? DISCURSO POLÍTICO ESTADOUNIDENSE Y LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL.
Libro:
Eco-crítica, ´Crítica Verde´. La naturaleza y el medioambiente en el discurso cultural anglófono.
Editorial:
Asociación Cooperadora Facultad de Lenguas, UNC,
Referencias:
Lugar: Córdoba Capital ; Año: 2010; p. 215 - 241
Resumen:
Una aproximación al estudio del discurso político lleva inevitablemente a una conexión de éste con el discurso de poder. De hecho, existe una estrecha relación entre la actividad política, el poder y la lengua (Chilton and Schäffner, 2002). Por un lado, la lengua es esencial para la existencia de la actividad política ya que la política se ejerce a través de la lengua. Por otro lado, la política, en tanto puja de poderes entre los que buscan establecer y consolidar su posición hegemónica y quienes intentan resistirla, está caracterizada por un ejercicio discursivo de poder que busca dominación. Si bien desde otro punto de vista la política puede definirse como cooperación dentro y entre las instituciones de una sociedad conducente a la resolución de conflictos relacionados con los recursos económicos, el poder, o la libertad, entre otros, aún bajo esta segunda definición se puede vislumbrar una búsqueda de cierto control sobre el otro. De acuerdo a Obeng (1997), el discurso político es un tipo discursivo que se caracteriza por la presencia simultánea de conflicto y sinergia, competencia y concesión, crítica y apoyo. En otras palabras, el discurso político encierra una puja de poderes. Por lo tanto, el discurso tiene que ver no sólo con el contenido de lo que se dice sino también con las relaciones sociales que las personas establecen a través de él y con el posicionamiento que las éstas adoptan a través del mismo. Van Dijk (1993) se refiere al discurso político como la práctica en la cual se involucran distintas instituciones de gobierno (e.g., el parlamento, los partidos políticos, los organismos burocráticos) de manera regular y profunda en el proceso de implementación de políticas. Puesto que el discurso tiene que ver con contenidos, relaciones y sujetos, Fairclough (1989) concluye que el poder subyace al discurso político. En otras palabras, el discurso político puede ser utilizado para detentar poder, y por lo tanto también para ejercer dominación. El poder se manifiesta en lo que se dice y también en lo que no se dice en el discurso. El estudio del discurso de poder, entonces, se hace necesario para comprender ciertas relaciones dentro de una misma sociedad (e.g., dentro de un mismo país) o entre dos o más sociedades.