DARWIN Y LOS ESTADOS UNIDOS: EL FIN DE LA SUPERVIVENCIA DEL MÁS APTO

Entre Ríos

Jornada; XXXIII Jornadas de Estudios Americanos; 2001

Este trabajo es continuación de un estudio anterior en el que analicé la correspondencia entre la teoría de la evolución propuesta por Charles Darwin a mediados del siglo XIX y el comportamiento interno e internacional los Estados Unidos a lo largo del siglo XX. Investigué este paralelo a través de la aplicación social que Herbert Spencer hizo de la teoría de Darwin convirtiéndola en el Darwinismo Social. El paralelismo entre Darwinismo y Americanismo parecía ser perfecto y los Estados Unidos aparentemente estaba demostrando que en la ´lucha por la supervivencia´ era el ´más apto´ dada su tremenda influencia global. En el presente trabajo, he explorado lo que considero una divergencia entre la teoría y la práctica. Mientras que el Darwinismo propone un continuum en la evolución desde estadios primitivos hacia formas cada vez más ´bellas y maravillosas´, es decir, hacia estadios de progreso y perfección, las políticas recientes de los Estados Unidos nos muestran que la aplicación del Darwinismo a las estructuras sociales como las viera yo misma en mi trabajo anterior ya no es posible. En los albores del siglo XXI vemos que el fenómeno social se aparta del fenómeno biológico. Los Estados Unidos, la ´especie dominante´ en términos biológicos, corre el riesgo de dejar de serlo debido a su posición unilateralista en temas de incumbencia mundial. Darwin sostuvo que la coexistencia de varias especies dominantes suponía la destrucción o eliminación de unas por otras. En el contexto mundial actual parece no haber más que una especie dominante, según lo atestigua el fin (´el fin´) de la Guerra Fría, lo cual pareciera indicar que la permanencia y evolución de los americanos podrían perpetuarse al no existir países tan desarrollados que compitan con ellos. Empero, en este mismo contexto, los países ´menos aptos´ parecen estar descubriendo una confianza y poder colectivos que les permitirá actuar independientemente de los Estados Unidos. En términos Darwinistas, la derrota del más apto sobrevendrá a partir de la unión de los menos perfeccionados en un bloque de oposición mancomunado.