CATTONI SILVIA
Capítulos de libros
Título:
Un ermitaño en París: Italo Calvino en Francia
Libro:
Herencia y Transmisión
Editorial:
Facultad de Filosofía y Humanidades
Referencias:
Lugar: Cordoba; Año: 2013; p. 245 - 250
Resumen:
Hacia 1967 Italo Calvino se traslada a Paris, ciudad en la que permanecerá por más de una década años. La actividad literaria de entonces, en estrecha relación con tendencias dominantes de la cultura francesa, deja atrás el compromiso político requerido en el periodo de la construcción cultural de la primera república italiana definido en un clima trabajo de la editorial Einaudi con escritores como Vittorini, Pavese a filósofos como Felice Balbo y en el marco de ciudades como Torino, Milano y Roma. La praxis literaria de aquella época afirmada en la voluntad de de afirmación de los valores civiles conformes al entusiasmo de la Resistencia sobre el fascismo y a los ideales políticos del PCI supone el diseño de una literatura que por sobre todas las cosas vislumbrara los cambios de la historia y actuara en consecuencia ellos . La estación francesa de Calvino, definida a partir de un nuevo modo de relación con el contexto social, resta peso y fuerza a la afirmación propia del yo que aligerado en lo minúsculo, en lo leve y en la distancia de sí mismo reacciona ante la complejidad. El desarrollo de teorías que definen el clima europeo de finales de la década del ?50: las nociones de lengua y habla de Saussure, las reflexiones en torno a las estructuras narrativas y del discurso de Prop, Greimas y Todorov, la función poética del lenguaje desarrollada por Jackobson, la función inconsciente o simbólica de Levi Strauss, el inconsciente estructurado a partir del lenguaje postulado por J. Lacan y la noción de escritura desarrollada por Barthes y Derrida determinan la pregnancia del estructuralismo y su confianza en la posibilidad de llegar al orden esencial de todas las manifestaciones. En esos mismos años grandes discusiones políticas fragmenta la estructura monolítica del PC, la invasión a Hungría y la motiva la desafiliación de numerosos intelectuales críticos ante la preceptiva de partido, de hecho Calvino lo hace en 1957. Un nuevo posicionamiento ante la realidad marca su desencanto y afirma su tendencia al distanciamiento