Resumen:
n la película británica El discurso del rey (2010), la amistad entre el rey George VI y el fonoaudiólogo Lionel Logue que trató su extrema tartamudez es representada como un conjunto de prácticas y afectos inusuales entre varones, los cuales habilitan líneas de fuga de la masculinidad hegemónica patriarcal y burguesa. Llamo affidamento masculino a ese conjunto de prácticas y afectos para el cual aún no hay nombre específico, y considero que funciona como un dispositivo de desujeción y despatriarcalización, pues permite el proceso por el cual los varones abandonan la obediencia pasiva a las normas patriarcales preestablecidas y se arriesgan a perder su posición ontológicamente segura como sujetos sociales válidos, aunque éstas los lleven hacia el incómodo límite entre lo aceptable y lo abyecto. Por ende, propongo que el affidamento masculino es una forma del arte queer del fracaso del varón patriarcal, pues resignifica la inadecuación a las prescripciones normalizadoras de la subjetivi