Una muerte real maravillosa

Jornada; I Jornadas Internacionais Descobrindo Culturas em Língua Portuguesa; 2012

Fiel a sus principios socialistas, Amado ha representado en A morte e a morte de Quincas Berro Dagua la sociedad de Bahia como un todo dividido maniqueamente en dos, pero a diferencia de obras anteriores, se ha salido de los estrechos límites economicistas de tal ideología y ha aprovechado las estrategias narrativas de lo real maravilloso para enriquecer la realidad. Es así que los dos grupos no están caracterizados como clases sociales en lucha sino como colectividades enfrentadas en un conflicto profundamente cultural: la pequeña burguesía y el pueblo. El malandraje encarna al pueblo porque su innegable identificación primaria de clase está permeada y enriquecida por una variedad de identificaciones culturales explícitamente vinculadas a virtudes humanísticas, implícitamente vinculadas a la cosmovisión de los grupos afroamericanos subalternos. En esta novela, la narración reivindica la identidad cultural de los grupos subalternos más marginales de la sociedad, y los habitantes de los estratos económicos más periféricos del orden capitalista quedan investidos con un espíritu romántico de comunidad identitaria: comparten las mismas tradiciones y creencias, los mismos valores, una misma alma. Sobre todo, se mantienen unidos por las glorias comunes del pasado, como la leyenda de las muertes de Quincas , y por una voluntad común en el presente: vivir en Libertad sin dejarse coartar por mezquinos mandatos sociales. Vemos entonces que el conflicto que opone la pequeña burguesía y al pueblo no es político ni económico sino espiritual: el pueblo sostiene auténticos valores humanos, una ética basada en la Libertad que ponen en ridículo la moral basada en el deber ser sostenidos por la pequeña burguesía, la cual elige regirse por los disvalores del progreso material y el prestigio social. En cierto sentido, tal reivindicación carece de fuerza política, pues desplaza la atención del conflicto de poder que enfrenta a las clases sociales. Sin embargo, la historia de Quincas tiene peso ético, pues evalúa las implicaciones morales y cívicas de sociedades sustentadas en dos cosmovisiones radicalmente diferentes y antagónicas, la instrumental del capitalismo y la afectiva de comunidades precapitalistas.