Belleza, diferencia y política: Ingredientes para una distopía

Buenos Aires

Jornada; Primeras Jornadas Internacionales de Ciencia Ficción; 2012

Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires

La trilogía juvenil Uglies de Scott Westerfeld cuenta la historia de unas adolescentes que luchan por lograr un equilibrio vivible entre la sujeción y la resistencia a las interpelaciones de los discursos hegemónicos sobre la belleza corporal, que en este universo es impuesta como requisito de acceso a la ciudadanía por un Estado totalitario mediante técnicas biomédicas compulsivas. Las convenciones narrativas de la ciencia ficción distópica permiten exagerar situaciones de la vida cotidiana de lxs adolescentes (la importancia de la belleza como condición de inclusión social, las negociaciones del individuo con las diferentes figuras de autoridad para obtener un cierto grado de autodeterminación). Esto se articula con la amplificación siniestra de fenómenos propios de la vida política de nuestras sociedades contemporáneas (la igualdad entendida como la inclusión y el consenso totales, lo cual no deja espacio para discrepancias y convierte a los diferentes en el Otro enemigo que debe ser convertido o reprimido). Así, las experiencias cotidianas son desfamiliarizadas, dramatizadas, y convertidas en aventuras extraordinarias que, sin embargo, siguen siendo aún lo suficientemente cercanas al universo de lxs lectorxs como para estimular un pensamiento crítico sobre ellas. En este caso, una problemática que aparentemente es exclusiva de lxs adolescentes permite reconocer las implicaciones éticas y políticas del control normalizador de los cuerpos, y estimula a imaginar maneras de implementar una sociedad pluralista y democrática. En este sentido, la ciencia ficción es lo más opuesto a la literatura de evasión: es una manera de articular arte y compromiso político para concientizar al público lector sobre problemáticas actuales.