LUQUE CECILIA INÉS
Congresos y reuniones científicas
Título:
?Auténticas vivencias de Suzana Flag o la femineidad en parodia?
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; IX Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y IV Congreso Iberoamericano de Estudios de Género; 2008
Institución organizadora:
Universitat de les Illes Balears, la Universidad Nacional de Rosario y la Municipalidad de Rosario
Resumen:
Suzana Flag es una escritora brasileña de folletines melodramáticos. El interés del público por la escritora llevó a Suzana a publicar en 1946 Minha Vida, una autobiografía tan melodramática como cualquiera de sus otros novelones. Las características de la autobiografía de Suzana Flag sustentan la idea de que la literatura que ella produce es "femenina" porque sus temas y formas están asentados en los conocimientos innatos y las auténticas vivencias de una mujer. Pero éste es un caso muy peculiar de "escritura femenina", puesto que Suzana es en realidad el alter ego del dramaturgo brasileño Nelson Rodrigues. Si aceptamos la premisa de que Minha Vida responde a la noción de "literatura femenina" que la define como aquello que las mujeres escriben a partir de su experiencia y su sensibilidad, el innegable hecho de que un varón se haya arrogado un nombre y una experiencia de mujer para producir literatura genera preguntas ineludibles: ¿en qué consiste "escribir como mujer"? ¿De qué mujer estamos hablando? Estas preguntas nos llevan a examinar las tecnologías mediante las cuales se construyen y naturalizan no sólo la identidad genérica de las personas (en este caso, de quien escribe) sino también las prácticas consideradas sus epifenómenos (en este caso, cómo y qué escribe esa persona). Las respuestas podrían socavar la certeza de que las identidades son fijas, estables y unitarias, basadas en la supuesta realidad material del sexo binario como identificación primaria. Las estrategias que usó Nelson para crear su alter ego Suzana (la utilización de un discurso testimonial, la identificación con un estereotipo de femineidad aceptado dóxicamente por la población) crean un "efecto mujer": una femineidad producida por un efecto de enunciación de la diferencia que constituye jerarquías y asimetrías de poder. Los resultados de este "efecto mujer" pueden entenderse como parodia del concepto de "la mujer" y "lo femenino". Nelson reproduce exageradamente en la construcción de su alter ego lo que el heterosexismo dice que debe ser, hacer y querer una mujer. Así, Suzana y su experiencia cruzan los límites de la imagen modélica y se convierten en caricatura. Este acatamiento paródico del ideal normativo cuestiona sutilmente al heterosexismo que informa al melodrama deslizando la sugerencia de que lo que se considera "naturaleza" o "esencia" femeninas son de hecho parámetros socialmente impuestos de conductas y valores. Este acto de travestismo (o mejor dicho, de una enunciación travestida) afirma la posibilidad de pensar al sujeto sin anclarlo en una esencia, un sujeto cuyas acciones no sean definidas a priori por la naturaleza como intrínsecamente femeninas o masculinas. Esto podría contribuir a desestabilizar, subvertir, desplazar la categoría de género entendido desde la diferencia sexual y los conceptos que derivan de ella (femineidad, experiencia de mujer, escritura femenina, etc...), promoviendo la superación de las limitaciones teóricas que se significan en el intento de adecuar el género sobre una superficie del cuerpo pensada desde el binarismo normativo heterosexual como causa fundante de la identidad genérica.