Bromances, barbas y triángulos: figuraciones para queerizar la masculinidad

Mar del Plata

Congreso; II Jornadas Nacionales y I Congreso Internacional sobre Estudios de Género y Estudios Visuales ?Cuerpos, políticas y desafíos de la representación?; 2016

Desde principios del siglo XXI ha habido series y películas que recrean las historias de héroes emblemáticos del acervo cultural popular anglosajón, tales como Robin Hood (BBC, 2006-2009), Merlin (BBC, 2009-2012), Sherlock (BBC, 2010-), la trilogía de El señor de los anillos (New Line, 2001-2003), el reboot fílmico de la serie Star Trek (2009 y 2013).Estas recreaciones resignifican las relaciones establecidas entre sus protagonistas varones en sus respectivos hipotextos y las convierten en bromances: vínculos de intimidad emocional que se nombra como amor y que se expresa abiertamente. Para ello se hibrida la narrativa heroica con géneros cinematográficos como el buddy film y con géneros transmediáticos como la slash fanfiction. La narrativa de algunas de estas películas y series incorpora una mujer al bromance dando lugar a un triángulo en el que dos personas marcadas por una femineidad aman cada quien a su modo a un mismo varón y por lo tanto cooperan para garantizar su bienestar. La femineidad del varón es construida deliberadamente mediante recursos como el lenguaje corporal, las tareas que cumple, las connotaciones de las frases que utiliza, etc. Incluso algunas escenificaciones de la acción refuerzan la idea de una pareja ?de a tres?. Tanto los bromances cuanto estos triángulos otros son figuraciones de contratos contrasexuales, sociedades afectivas otras en las cuales los individuos piensan, sienten y actúan no como hombres o mujeres sino como personas que aman y son amadas. Esto desestabiliza las oposiciones binarias (masculino/femenino, heterosexualidad/homosexualidad) que estructuran el orden social y queeriza las representaciones de masculinidad.Sin embargo, en los propios filmes de mi corpus hay estrategias narrativas que muestran los límites de la innovación contrasexual: una es asignar una amada a uno de los varones involucrados en el bromance, para que funcione como ?barba?, como signo visible de la virilidad de ese hombre; otra es mostrar que el desarrollo ?de a tres? de ciertas actividades está socialmente vedado. El tiempo dirá si estas estrategias reterritorializarán la masculinidad o si finalmente las masculinidades contrasexuales emergentes llegarán a ser dominantes.