LUQUE CECILIA INÉS
Congresos y reuniones científicas
Título:
La construcción social de la identidad sexuada femenina como contenido de la memoria histórica
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; VI Jornadas de Historia de las Mujeres y I Congreso Iberoamericano de Estudios de las Mujeres y de Genero.; 2000
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género, Facultad de Filosofia y Letras, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
La narrativa de ficción que estoy analizando cumple todos los requisitos que pensadores modernos como Hegel señalan para calificar un discurso de histórico: La pseudo-testimonialidad de estas memorias pone al sistema social como tema de interés. El argumento desarrolla los conflictos entre los deseos de autonomía de ciertos individuos -femeninos- y las estructuras sociales que justifican su subordinación. La autobiografía testimonial, en tanto justificación de los propios actos de acuerdo con las pautas estructurales de un marco social determinado, da resolución narrativizante y significación ética al discurso. Claro que "lo real" postulado por las narrativas es precisamente aquello que Hegel considera indigno de ser recordado y anotado: "los recuerdos familiares y las tradiciones" transmitidos oralmente (White 27); las actividades cotidianas domésticas, las necesidades y los deseos de los cuerpos. La teoría liberal niega carácter político (y por ende, histórico) a estos contenidos por dos motivos: Por un lado, los considera eventos puramente personales y circunstanciales que de ningún modo pueden ser reducidos a patrones universales de conducta y, por lo tanto, no pueden ser legislados por las instituciones del Estado. Por otra parte, se desarrollan en una esfera en la que la subordinación de unas personas (mujeres) a otras (varones) no se entiende como manifestación del poder civil -la intervención del Estado supuestamente termina ante las puertas del hogar- sino como corolario ineludible de la desigualdad biológica entre los sexos. Los textos del corpus han tensionado estas premisas de la disciplina histórica moderna hasta el punto de invalidarlas al repolitizar los contenidos canónicamente considerados apolíticos, es decir, al reinscribir el ejercicio del poder en las relaciones interpersonales de la esfera privada. Y esto pudo lograrse sólo gracias al uso de un género ubicado en esa inestable frontera entre lo biográfico y lo histórico: las memorias. La historicidad de estos relatos no descansa sobre los hechos del referente (el bios de la autobiografía) sino en los patrones de intelegibilidad de poder y política utilizados por las narradoras para reconstruir el pasado (la parte de auto-construcción de estos discursos) y en las estrategias narrativas para organizar el referente (la grafía). Ahora bien, éstas son las memorias de personajes ficticios (como en el caso de Eva Luna, de Isabel Allende), o en el mejor de los casos, las memorias ficticias de personas de existencia real (como en Hasta no verte, Jesús mío de Elena Poniatowska o en Juanamanuela, mucha mujer de Martha Mercader). En ambos casos el referente autobiográfico ha sido seleccionado y ordenado por una tercera persona –la autora en el sentido convencional del término- con la clara intención de crear un simulacro de realidad histórica. Esto es válido incluso para Hasta no verte, Jesús mí, pues sabemos el texto es una novela testimonial y no un relato etnográfico, que Poniatowska no pudo tomar notas durante las entrevistas con su informante y que, en definitiva, Jesusa no es tal informante. La ficcionalidad de la narradora da a la autora libertad para plasmar su propia versión del pasado en el discurso de aquella. A su vez, el compromiso de confiabilidad y veracidad implícito en el pacto testimonial permite a los lectores suspender el descreímiento al menos por un momento, y tomar literalmente tal invención, como si fueran las verdaderas huellas documentales de una realidad histórica. Es así, entonces, que estas narraciones pueden ofrecerse y tomarse como discursos históricos plausibles que reinsertan la vida privada en la trama de contenidos que constituye la memoria histórica de los pueblos.