RICCI MARIA BEATRIZ
Congresos y reuniones científicas
Título:
Las ferias de productos agroecológicos como manifestación de otras economías: Economía Social Solidaria y Economía Popular Solidaria
Lugar:
Villa María
Reunión:
Encuentro; VII Congreso de Ciencias Económicas, XI Congreso de Administración, VIII Encuentro Internacional de Administración del Centro de la República; 2022
Institución organizadora:
UNVM
Resumen:
La expresión "economía social y solidaria" hace referencia a un espacio común a las experiencias históricas del cooperativismo y mutualismo, así como a las nuevas formas organizativas de hacer economía. Abarca una diversidad de experiencias, organizaciones y emprendimientos que tienen características distintivas entre sí, y poseen una matriz identitaria de atributos compartidos, entre los que se destaca el desarrollo de actividades económicas con una definida finalidad social, como el mejoramiento de las condiciones, ambiente y calidad de vida de sus propios miembros, de algún sector de la sociedad o de la comunidad en un sentido más amplio. Implica también, elementos de carácter asociativo y gestión democrática en un contexto de autonomía tanto del sector privado lucrativo como del Estado. Finalmente, se puede definir a la economía social solidaria como un modo de hacer economía en función de construir conscientemente, desde la sociedad y el Estado, una sociedad centrada en lazos solidarios, organizando de manera asociada y cooperativa la producción, distribución, circulación y consumo de bienes y servicios, no en base al motivo de lucro privado sino a la resolución de las necesidades (Coraggio, 2020). En la economía social y solidaria, las actividades se desarrollan buscando condiciones de vida de alta calidad para todas las personas que en ella participan, sus familiares y comunidades, en colaboración con otras comunidades para resolver las necesidades materiales a la vez que estableciendo lazos sociales fraternales y solidarios. Por otro lado, se asume con responsabilidad el manejo de los recursos naturales y el respeto a las generaciones futuras, consolidando vínculos sociales armónicos y duraderos entre comunidades (Coraggio, 2020).En tanto, la economía popular solidaria se refiere a las organizaciones, redes, asociaciones de emprendimientos mercantiles y no mercantiles de la Economía Popular, que están encastradas socialmente por una diversidad de relaciones de solidaridad. Estas pueden ser intra-organización (trabajo doméstico de reproducción, emprendimientos mercantiles familiares, comunidades primarias, cooperativas, mutuales, sindicatos, clubes de barrio) o bien entre organizaciones (comercio justo, etc.) (Coraggio, 2020). El modo de hacer economía a partir de los sujetos de la Economía Popular consiste en el desarrollo de relaciones sociales solidarias, integraciones económicas cooperativas y complementarias entre familias, comunidades o emprendimientos para, por ejemplo: abastecerse juntos, producir y/o vender juntos, generar y compartir espacios públicos (ferias), formar cooperativas y mutuales, recuperar conjuntamente una empresa fallida, asociarse para defender los derechos del trabajador o luchar contra políticas empobrecedoras (ej: tarifazos) (Coraggio, 2020). En la Argentina y otros países de América Latina como Ecuador, Venezuela, Bolivia y Paraguay, existe en los últimos años, una notable presencia del debate sobre la economía social, instalado en las políticas públicas, incorporando programas y proyectos destinados a promover emprendimientos socioeconómicos. Este resurgimiento del debate y de las políticas públicas sobre la economía social solidaria, tiene un antecedente de iniciativas socioeconómicas autónomas de los sectores populares y sus organizaciones de apoyo, como respuesta social a los crecientes niveles de pobreza, exclusión social y precariedad laboral del mundo actual, sumado a la globalización neoliberal.Las políticas señaladas han impuesto la necesidad de adaptarse a los cambios cada vez más contradictorios del entorno, de manera tal que, la economía social solidaria constituye hoy una de las referencias en la construcción de alternativas económicas al modelo actual. Esas iniciativas sociales han impulsado emprendimientos socioeconómicos como opciones de trabajo, ingresos y búsqueda de mejorar la calidad de vida de sus comunidades de pertenencia (Pastore, 2010).