La cuestión ambiental
Ubicándonos desde el lugar de la necesidad, es una de las maneras como puede pensarse la historia de la larga e inevitable relación del hombre con la naturaleza
Las necesidades vitales impulsaron al hombre a conocer y tratar ? y en consecuencia intentar dominar ? el escenario natural que lo rodea, acciones estas que le enseñaron a satisfacer aquellas. En este abordaje el hombre aprendió a actuar cambios en el medio ambiente; el resultado puede llamarse bienestar. Comenzó así la conquista de los espacios ambientales y de sus componentes; la inconmensurable naturaleza parecía inagotable: el hombre ha medida que se especializaba y afinaba en su uso y manejo se especializada y afinaba en sus propias necesidades.
Es inútil detallar en ésta trabajo la vertiginosa carrera de apropiación del medio ambiente por parte de las distintas sociedades, como asimismo, el modo en que la creciente cultura producida por estas le permitió alcanzar el vasto conocimiento de las características del ambiente.
Sí debemos destacar, que, en tal proceso de aprovechamiento y explotación, el hombre se interesó exclusivamente por el uso de los bienes naturales ? ecosistemas naturales - y en su desarrollo, por la creación de otros ecosistemas culturales ? ecosistemas urbanos ? teniendo en el horizonte exclusivamente la satisfacción de sus necesidades. Antes la naturaleza parecía abundante e interminable (al igual que los intereses humanos) y se conjeturaba que una adecuada utilización de la misma podía beneficiar a la humanidad toda.
En esta relación tan frágil entre el bien que representa la naturaleza y el bien que significa la necesidad humana se produjeron considerables desequilibrios. Por un lado, el ideal de la satisfacción de las necesidades del conjunto no fue cumplido, verbigracia, muchos sectores fueron excluidos de la repartición de los bienes naturales y culturales. Por otro lado, ese preciado bien que es la naturaleza, que se manifiesta un perpetuo dador de beneficios y receptor de los desechos de nuestras actividades, se convirtió en algo amenazado y en algunos casos extinguido por la acción del hombre.
Nos estamos refiriendo a un bien que es de interés para toda la humanidad. Pero,
¿implica esta premisa que los diagnósticos y las soluciones que conllevan son igualmente comunes a todos? La respuesta es no. Dado que hablamos de un bien que permite arribar a beneficios, hablamos en definitiva, de conflictos de intereses.
ientales.