SALERNO MARIA LILIANA
Congresos y reuniones científicas
Título:
EL PRODUCTO BRUTO URBANO COMO INDICADOR DE LA ACTIVIDAD ECONOMICA DE UNA CIUDAD Y SU EXTENSIÓN AL ÁMBITO REGIONAL
Autor/es:
LUNA, MANUEL ; PEREZ , JORGE; SALERNO , LILIANA
Lugar:
VILLA MARIA
Reunión:
Jornada; VIII JORNADAS DE INVESTIGACION . UNVM; 2013
Institución organizadora:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARIA .UNVM
Resumen:

Este proyecto aborda el análisis conceptual y la metodología para calcular un indicador o agregado económico primordial de una ciudad como lo es el Producto Bruto Urbano y se privilegia para ello el enfoque de la Base Económica Urbana en sus distintas formulaciones (Hoyt, Czamanski, Tiebout y North, entre otros). 

El crecimiento económico de las ciudades no es otra cosa que el resultado del desarrollo de las actividades económicas que allí se manifiestan y éste se materializa en el Producto Bruto Urbano. Dichas actividades económicas condicionan no sólo el crecimiento a largo plazo de las ciudades sino también las fluctuaciones cíclicas que en materia de renta, empleo y producción es posible observar en cualquier urbe.

Por otro lado, existen en las ciudades actividades económicas que plasman su especialización y otras que permiten el sustento de la población urbana ocupada en las primeras; diferenciación que es clave para la metodología de la Base Económica Urbana. 

Entre todos los modelos explicativos de la actividad económica urbana este Proyecto selecciona el de la Base Económica Urbana. Según este modelo, la ciudad es considerada un microcosmos que reproduce las características de un sistema económico agregado pero una apertura mayor al espacio exterior a la misma, lo que destaca la importancia de la dimensión y la dinámica de sus exportaciones para su crecimiento.

En consecuencia el objetivo general del Proyecto consiste en reivindicar el concepto de Producto Bruto Urbano como principal indicador del nivel de actividad económica de una ciudad (o región) y sus metodologías de cálculo. Los objetivos específicos estuvieron centrados en describir el funcionamiento de la economía de la ciudad, explicar su interrelación económica con espacios más amplios regionales, nacionales e internacionales, explicitar la metodología de la Base Económica Urbana e indagar acerca de la factibilidad de la aplicación de esta metodología en un determinado espacio urbano (o regional).

Por tratarse de una investigación de naturaleza mixta cualitativa-cuantitativa el diseño del Proyecto combina ambas metodologías específicas aplicadas al análisis de casos.

El modelo de la Base Económica Urbana integra el grupo de los denominados modelos a corto plazo o estáticos. En general esta categoría de modelos explican el nivel de actividad de una ciudad o región en un determinado momento, en función del empleo o la producción. Del otro lado se encuentran los modelos de largo plazo o dinámicos, los cuales buscan explicar la evolución de ciertas variables como pueden ser: el nivel de productividad, el PBI per cápita, la inversión, el progreso tecnológico o el ritmo de creación de nuevas fuentes de trabajo.

Actualmente, la teoría de la Base Económica Urbana sigue siendo el modelo más generalizado para explicar el nivel de actividad de una región. Su simplicidad y la posibilidad de trabajar con datos de la economía regional que suelen ser más accesibles, extendieron su utilización.

Desde la lógica de este modelo es sencillo demostrar como el nivel de actividad (y por consiguiente el nivel de empleo) de una determinada región depende de sus actividades de exportación, que a su vez dependen de la demanda exterior y de sus ventajas comparativas, las cuales son variables exógenas que no dependen del control local. Por lo tanto la región debe adaptarse a la demanda externa para sobrevivir.

Más allá de ciertas complejidades en algunos casos para distinguir las actividades básicas (de exportación) de las no básicas (las que satisfacen la demanda interna de la región), las estructuras económicas, las tecnologías y las preferencias de los consumidores son consideradas como constantes. Esta restricción permite estimar los efectos de propagación de la demanda pero impide explicar los factores del desarrollo económico regional (crecimiento a largo plazo).

No puede hablarse de desarrollo regional en el sentido propio si no hay aumentos en la productividad y una transformación de las estructuras económicas. El incremento de la demanda global no es suficiente para provocar similar incremento en la productividad del trabajo. Esta última es una variable más compleja de explicar y se necesita para ello trascender este tipo de análisis y profundizar en los denominados modelos dinámicos.

Se puede afirmar en esta instancia que ciertas actividades no básicas (relacionadas con la educación, la salud o la infraestructura por ejemplo) conforman la base de la dinámica local. Es así que tanto la salud de los trabajadores como su nivel de instrucción inciden notoriamente en la productividad de la mano de obra local.

Asimismo si la calidad del stock (tecnología y conocimientos) permanece invariable es muy poco probable que el incremento de unidades de capital por trabajador aporte por si mismo incrementos en la productividad laboral. Toda innovación tecnológica o mejora de los procesos productivos está basada en inversiones de capital humano, en la manera de crear y de transmitir las nuevas ideas y conocimientos