ANDALLE LEILA
Congresos y reuniones científicas
Título:
Violencia. Gobernabilidad, participación social, nueva ciudadanía en Argentina de las últimas décadas
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; Segundo Congreso Argentino de Administración Pública. Sociedad, Estado y Administración; 2003
Institución organizadora:
Asoc. Argentina de Estudios de Admin. Pública
Resumen:
La violencia, expresada en el ámbito privado o público, aparece como una manifestación relevante en un contexto de pérdida progresiva de legitimidad de instituciones y actores que ocupan posiciones de gobierno y de construcción de diferentes formas de participación social. El análisis considera cuatro dimensiones que tendrían activa intervención en el fenómeno observado, influyendo en la conformación de nuevos patrones de conducta individual y grupal, volviendo cada vez más agresivos los comportamientos. Los medios de comunicación ?atendiendo a su particular imbricación con el consumo- se constituyen en una expresión particular del espacio público, por donde se cuela la "sociedad del poder", construyendo una naturalización de la violencia. La magnitud del dinero, en particular del dinero "en negro", su relación con otras manifestaciones delictivas y la correlativa incapacidad de intervención de un Estado en retirada, proporcionan otra vía explicativa a situaciones de enfrentamiento de patrones de convivencia social. Fuertes cuestionamientos desde la sociedad civil sobre los mecanismos de representación política y aún de los mismos procesos de representación, muchos de ellos originados en situaciones de extrema desigualdad, instalan a movimientos sociales que operan como nuevas expresiones de articulación de lo público y que a menudo recurren a maneras violentas para poner en la agenda sus visiones. Estas expresiones, por demás complejas, resultan renovados en sus exigencias a partir de los procesos de globalización, donde la gobernabilidad resulta puesta en jaque, y requieren una mirada analítica a los fines de reconocer sus orígenes y también su evolución. El análisis considera cuatro dimensiones que tendrían activa intervención en el fenómeno observado, influyendo en la conformación de nuevos patrones de conducta individual y grupal, volviendo cada vez más agresivos los comportamientos. Los medios de comunicación ?atendiendo a su particular imbricación con el consumo- se constituyen en una expresión particular del espacio público, por donde se cuela la "sociedad del poder", construyendo una naturalización de la violencia. La magnitud del dinero, en particular del dinero "en negro", su relación con otras manifestaciones delictivas y la correlativa incapacidad de intervención de un Estado en retirada, proporcionan otra vía explicativa a situaciones de enfrentamiento de patrones de convivencia social. Fuertes cuestionamientos desde la sociedad civil sobre los mecanismos de representación política y aún de los mismos procesos de representación, muchos de ellos originados en situaciones de extrema desigualdad, instalan a movimientos sociales que operan como nuevas expresiones de articulación de lo público y que a menudo recurren a maneras violentas para poner en la agenda sus visiones. Estas expresiones, por demás complejas, resultan renovados en sus exigencias a partir de los procesos de globalización, donde la gobernabilidad resulta puesta en jaque, y requieren una mirada analítica a los fines de reconocer sus orígenes y también su evolución. El análisis considera cuatro dimensiones que tendrían activa intervención en el fenómeno observado, influyendo en la conformación de nuevos patrones de conducta individual y grupal, volviendo cada vez más agresivos los comportamientos. Los medios de comunicación ?atendiendo a su particular imbricación con el consumo- se constituyen en una expresión particular del espacio público, por donde se cuela la "sociedad del poder", construyendo una naturalización de la violencia. La magnitud del dinero, en particular del dinero "en negro", su relación con otras manifestaciones delictivas y la correlativa incapacidad de intervención de un Estado en retirada, proporcionan otra vía explicativa a situaciones de enfrentamiento de patrones de convivencia social. Fuertes cuestionamientos desde la sociedad civil sobre los mecanismos de representación política y aún de los mismos procesos de representación, muchos de ellos originados en situaciones de extrema desigualdad, instalan a movimientos sociales que operan como nuevas expresiones de articulación de lo público y que a menudo recurren a maneras violentas para poner en la agenda sus visiones. Estas expresiones, por demás complejas, resultan renovados en sus exigencias a partir de los procesos de globalización, donde la gobernabilidad resulta puesta en jaque, y requieren una mirada analítica a los fines de reconocer sus orígenes y también su evolución. El análisis considera cuatro dimensiones que tendrían activa intervención en el fenómeno observado, influyendo en la conformación de nuevos patrones de conducta individual y grupal, volviendo cada vez más agresivos los comportamientos. Los medios de comunicación ?atendiendo a su particular imbricación con el consumo- se constituyen en una expresión particular del espacio público, por donde se cuela la "sociedad del poder", construyendo una naturalización de la violencia. La magnitud del dinero, en particular del dinero "en negro", su relación con otras manifestaciones delictivas y la correlativa incapacidad de intervención de un Estado en retirada, proporcionan otra vía explicativa a situaciones de enfrentamiento de patrones de convivencia social. Fuertes cuestionamientos desde la sociedad civil sobre los mecanismos de representación política y aún de los mismos procesos de representación, muchos de ellos originados en situaciones de extrema desigualdad, instalan a movimientos sociales que operan como nuevas expresiones de articulación de lo público y que a menudo recurren a maneras violentas para poner en la agenda sus visiones. Estas expresiones, por demás complejas, resultan renovados en sus exigencias a partir de los procesos de globalización, donde la gobernabilidad resulta puesta en jaque, y requieren una mirada analítica a los fines de reconocer sus orígenes y también su evolución.