El presente ensayo propone una aplicación de un método de Evaluación Multicriterio al cálculo de un Indicador Compuesto capaz de medir el grado de Bienestar Social alcanzado por los países Iberoamericanos. Tomando como punto de partida las ideas planteadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su Informe sobre Desarrollo Humano, elaborado y publicado anualmente desde 1990, en cuanto consideramos que el Ingreso como único indicador, no resultaría adecuado para la medición del Bienestar alcanzado por la población de un país, proponemos emplear la Programación Compromiso como herramienta para la construcción de un indicador compuesto de este tipo. Los resultados obtenidos en trabajos previos, y confirmados por el presente, nos permiten afirmar que esta metodología lograría generar un ordenamiento, que superaría algunas de las críticas adjudicadas al IDH, particularmente las relacionadas con la falta de objetividad en la determinación de los ponderadores empleados para agregar los distintos atributos relevantes para la medición de tal fenómeno y, adicionalmente, considerar otros atributos que entendemos contribuyen a mejorar la calidad de vida y el bienestar de las unidades bajo análisis.
En virtud de que los indicadores económicos puros, no parecen ser capaces de reflejar adecuadamente la naturaleza multidimensional del Desarrollo Humano, tal como lo resalta Despotis [1], se ha observado en los últimos años un aumento en la utilización de indicadores compuestos (I.C.) a los fines del monitoreo del desempeño en este campo y la evaluación de políticas públicas1. Sin embargo, algunos autores como Bouyssou et all [2] han llamado la atención respecto de ciertas limitaciones a tener en cuenta cuando trabajamos con este tipo de indicadores, entre las que podemos destacar la carga de subjetividad que el evaluador puede imprimir a su descripción de la realidad, desde que cada individuo puede tener una percepción diferente de la misma. Esto implica que un indicador determinado puede llegar a ser relevante solamente para quien lo construye, no siendo factible su utilización en problemas alternativos. Constituye un problema adicional, la duda sobre la capacidad de un indicador sintético para reflejar adecuadamente el alto grado de complejidad de la realidad. En virtud de estas limitaciones, sería necesario el planteo claro de los fines o propósitos perseguidos, de manera que sea posible determinar el alcance y verdadero significado del indicador elaborado.
