LAINO CARLOS
Congresos y reuniones científicas
Título:
Modelos de dolor neuropático como herramienta de la medicina traslacional
Autor/es:
UNDA, SANTIAGO; OSSES, FERNADA; LAINO, CARLOS H
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Jornada; VII Jornadas Científicas SoCEEM GM; 2015
Institución organizadora:
Facultad de Medicina, Universidad Católica de Córdoba
Resumen:
Entre los primeros estudios en los cuales se sustenta la neurobiología moderna se encuentran los realizados por Ramón y Cajal, y sobre todo Tello, uno de sus discípulos, ambos hicieron reveladoras observaciones en torno a la capacidad regeneradora de los sistemas nerviosos periférico y central (Ramón y Cajal, 1914) , en los cuales se demostró que estos dos sistemas nerviosos presentan distintas formas de regeneración; Así, mientras que en el SNP las neuronas son capaces de regenerar espontáneamente sus axones y, en el mejor de los casos, alcanzar sus dianas desnervadas restableciendo contacto sináptico con ellas, en el SNC los axones dañados no presentan esta facultad ?auto-reparadora?(Almudena, 2003) . Siguiendo esta línea, la investigación básica ha generado gran cantidad de información en lo referente al conocimiento del sistema nociceptivo tanto en su situación fisiológica como en diferentes situaciones patológicas(Ortega et al, 2002) , estos conocimientos han logrado importantes avances que son resultado de la aplicación de distintos modelos experimentales que han tenido como propósito estudiar la capacidad de regeneración neuronal en animales de laboratorio, especialmente mediante la implementación de técnicas neuroquirúrgicas con las cuales se intenta reproducir un daño o lesión nerviosa. Estas técnicas han servido para investigar el proceso que se lleva a cabo en el sistema nervioso y para entender mejor su capacidad de regeneración parcial y completa(Savastano et al, 2014) ; esta posible reparación del nervio depende de los distintos grados de lesión nerviosa periférica que se realice, tomando como referencia los 5 grados de establecidos por Sunderland, el cual toma la neuropraxia y la neurometsis realizado por Hebert Seddon (Seddon,1942 , 1943 ) y divide la axonotmesis en 3 grados de injuria que tienen progresivamente peor pronóstico de regeneración espontanea (Sunderland, 1951) . La lesión en el nervio ciático se ha estandarizado con distintos modelos que logran representar todos los grados de lesión nerviosa explicados previamente, el primer modelo descrito fue el que conlleva la sección completa del nervio ciático seguido de su ligadura descrito por Wall y cols. Tal lesión supone una interrupción inmediata e irreversible de la conducción nerviosa periférica a la que sigue la degeneración walleriana axonal y la aparición de sprouting de los axones proximales en un intento para regenerar la conducción. Por esta razón se le conoce también como el modelo del neuroma (Baños et al, 2006) . En 1988, Bennet y Xie (Bennet et al, 1988) describieron un nuevo modelo de dolor neuropático generado por la colocación de varias ligaduras de catgut crómico alrededor del nervio ciático de la rata. A fin de evitar la axotomía, las ligaduras apretaban el nervio sin comprimirlo totalmente. Este modelo se conoce con el nombre de constricción crónica (chronic constriction injury) del ciático o de ligadura laxa (loose ligature) (Baños et al, 2006) . Dos años más tarde, (Seltzer et al, 1990) describieron otro modelo que se conoce como ligadura parcial del nervio ciático (partial nerve ligature o PNL). Otro tercer modelo muy empleado fue descrito por (Kim y Chung, 1992) mediante la ligadura de los nervios espinales L5 o L5 y L6. (Mosconi y Kruger, 1996) han intentado inducir una lesión nerviosa mediante un método estandarizado que redujera la variabilidad, para ello colocaron un manguito de polietileno en el nervio ciático. Finalmente un modelo más reciente realizado por (Savastano et al, 2014) , intenta reproducir la lesión del nervio ciático realizando una compresión, tracción o aplastamiento del mismo, en este modelo se genera una axonotmesis, es decir un daño del axón sin dañar el epineuro, que según la intensidad puede producir una degeneración walleriana de la zona distal a la lesión. En estos modelos experimentales se emplean generalmente parámetros similares, y se justifican en medida que contribuyan a conocer la fisiopatología de distintos cuadros clínicos, así como a probar nuevos fármacos ya que a pesar de tener limitaciones las representaciones animales, pueden ayudar a predecir la utilidad terapéutica de nuevos medicamentos (Takeda et al, 2008) .