En las últimas décadas, la mayoría de losgobiernos latinoamericanos ratifican los compromisosasumidos en la CRES incorporando esos principios en el contenido de los marcos legales comohorizonte de las políticas y estandarte de lucha de los movimientossociales por la inclusión en la educación superior .

Recordemos que enArgentina, la inclusión en la educación superior es un aspecto sustancial de lademocratización de la educación regulado por la Ley de Educación Nacional (Ley 26.206/06), donde se sostiene comoprincipio: ?la educación y el conocimiento son un bien público y un derechopersonal y social garantizado por el Estado? (art. 2).

En el marco deese principio, las políticas educativas nacionales generaron un conjunto deestrategia de democratización externade las universidades nosolo en términos de ampliación del acceso sino de inclusión efectiva. Tomo de AdrianaChiroleu (2012a) el concepto de democratizaciónexterna, definido como ?la representación que las diversas clases sociales tienenen la población universitaria?

Es importante recordar que en América Latina,la expansión de la educación superior se inicia a mediados de la centuriaanterior como consecuencia de una mayor demanda social de acceso a launiversidad y de requerimientos de formación de mano de obra especializada y deprofesionales, en un contexto de optimismo pedagógico y económico. La continuaexpansión, sobre todo del sistema universitario, por aumento de la matrícula ycreación de nuevas instituciones y carreras dio paso a la diversificación ydiferenciación inter e intra institucional, con la emergencia del sectorprivado como oferente(universidades confesionales, en  la ?primera ola?) y la crecientetransformación disciplinar al interior de las instituciones (Levy,1986).

No obstante los avances en términoscuantitativos, que dieron paso de la universidad de élite a la universidad demasas, es una deuda pendiente hastanuestros días la ampliación de las basessociales institucionales para incorporar a los grupos históricamenteexcluidos por razones étnicas, degénero, económicas, culturales y sociales, así como la atención a poblacionescon capacidades diferentes (Chiroleu, 2012a)

En Argentina, a partir del año 2003, los gobiernosnacionales que se sucedieron se caracterizaron por lo que Suasnábar y Rovelli (2012) definen como ?el giro hacia unneointervencionismo estatal? expresado, principalmente, en: el aumentosostenido del presupuesto universitario y la creación del Ministerio de Cienciay Técnica con un incremento de los recursospresupuestarios[2]que acompañó la apertura de nuevas líneas de financiamiento a la investigacióncientífica y el financiamiento de programas y proyectos para atender el acceso,la permanencia y el egreso de los estudios de nivel superior.

Esta ponencia se proponeanalizar las políticas nacionales recientes, que traducidas en planes yprogramas, fueron implementadas con el propósito, entre otros, de promover lainclusión en el acceso, la permanencia y el egreso de los estudios universitariosde los grupos sociales más desfavorecidos; a la vez que garantizar elmejoramiento de la formación profesional, académica y científica.

Intentar ver, algunosresultados o efectos (Primer y segundo orden, en términos de Ball) en elsistema, las instituciones y los sujetos, partiendo de constatación de que laeducación superior se planteo desde las políticas educativas como un bien público, un derecho ciudadano y un deber del Estado.