Gioconda Belli en su novela Waslala describe el viaje que Melisandra, la joven protagonista, emprenderá en búsqueda de una región legendaria. Sus padres desaparecieron buscando dicha ciudad en la cual los sueños de una sociedad más justa, basada en los principios de solidaridad humana y en una relación de respeto y armonía con la naturaleza, se hacen realidad. Junto a Melisandra viajan, en su búsqueda épica de la ciudad del río dorado, Engracia, quien regentea un establecimiento en el cual se recicla basura, y Raphael un traficante arrepentido.
Si bien Gioconda Belli describe el sentimiento de impotencia que sienten sus personajes cuando enfrentan los problemas ambientales de su comunidad, también sostiene una clara postura eco-ética mediante la cual logra estimular al lector para que éste comprenda la situación ambiental y actúe. Sin perder la sutileza del relato ni salirse de la trama, Belli obliga al lector a sentirse responsable en dar respuesta al debate ecológico planteado en Waslala. Es esta característica una de las más notables de su obra, una novela que propone una trama que desestabiliza las perspectivas individuales en favor de los múltiples. Belli da voz a estas inquietudes a través de algunos personajes.
