Resumen:
Si consideramos que el discurso está pautado por prácticas sociales y que estas son controladas por ideologías, podemos afirmar que lo que se escribe, se traduce y se lee en una determinada sociedad en cierto momento histórico responde a las prácticas sociales coexistentes.
Marc Angenot (2010) concibe al discurso social como un sistema
constituido por campos y géneros discursivos en el que ideologías emergentes y recesivas están en constante circulación, a pesar de que existe una hegemonía transdiscursiva que tiende a homogeneizar las prácticas e imponer temas comunes. Por otro lado, Itamar Even-Zohar (1990) propone que la literatura es un subsistema del sistema cultural en el que se inscribe y está condicionada por normas que establecerán la adecuación y la aceptabilidad de la producción literaria en el marco de una determinada ideología dominante. Una obra literaria, ya sea de producción nacional o traducida, ocupará una posición central o periférica
según las normas vigentes o, en términos de Angenot, según el discurso social imperante.