ARES BARGAS VANINA
Congresos y reuniones científicas
Título:
El Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores y sus efectos en el trabajo docente
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Seminario; V Seminario Nacional de la Red ESTRADO. Trabajo y Formación docente por la educación pública. Propuestas y alternativas colectivas; 2019
Institución organizadora:
Red Estrado. UNC
Resumen:
Esta presentación se propone exponer los resultados de una investigación finalizada sobre los efectos del Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores (PIDI) en los profesores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). El Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores (PIDI) se creó en Argentina en el año 1993 por Decreto 2427 en el marco de un conjunto de reformas estructurales de la Educación Superior que pusieron el foco en la evaluación de la calidad. El mismo ha sido modificado y complementado por el recientemente presentado (año 2019) Sistema Nacional de Docentes Investigadores (SIDIUN). Desde sus inicios hasta este año el PIDI ha funcionado como un programa de pago por desempeño configurado por dos instancias principales de evaluación. Por un lado la categorización que supone una evaluación individual para la obtención de una Categoría Equivalente de Investigación (CEI). A partir de una compleja grilla de evaluación se pueden observar una multiplicidad de actividades a realizar con diferentes valoraciones entre cada una y al interior de las funciones de docencia, investigación, gestión y extensión. Por otro lado, la presentación de informes de investigación con los resultados obtenidos anual y bi-anualmente cuya evaluación satisfactoria es condición para cobrar un incentivo monetario que se deduce de la CEI obtenida, el cargo docente y la dedicación.Se trata de un modo de regulación del Estado nacional que evidenció un giro en su relación con las universidades por medio de políticas orientadas al control del trabajo académico al interior de las mismas. Estas formas de intervención en las políticas públicas pueden interpretarse, a partir de la teoría de la regulación social, como el establecimiento de las reglas de juego que se ponen en marcha para orientar la conducta de los actores. Desde esta perspectiva el PIDI puede entenderse como un modelo que reguló, coordinó o guió la acción y el comportamiento de los docentes basado en una lógica que privilegia los resultados mensurables o medibles, en pos de la eficacia y la eficiencia (Barroso, 2005; Maroy et Dupriez, 2000; Reynaud, 1989). Como se mencionó, en esta publicación se presentan los resultados de una investigación concluida que identifica y analiza los efectos del PIDI en el trabajo académico de los profesores de una institución en particular, esto es la Universidad Nacional de Córdoba. El estudio se realiza a partir del abordaje del ?Ciclo de las Políticas? elaborado por el sociólogo británico Stephen J. Ball, el cual posibilita analizar las políticas desde su formulación inicial, es decir, cómo son hechas, cómo se experimentan o traducen en prácticas y sus efectos. (Mainardes 2006; Mainardes & Gandin, 2013; Mainardes & Marcondes, 2009; Miranda 2011). Se analizan aquí los ?efectos de primer orden? los cuales fueron identificados como aquellos que se evidencian en el trabajo académico, esto es en la vida cotidiana de las prácticas institucionales (Ball, 2015). Son efectos vinculados con los cambios de las acciones o comportamientos de los docentes investigadores que trabajan en la práctica (Ball, 1993, 2002, 2003). A partir de entrevistas se analiza la interpretación que hacen los profesores de la UNC sobre el PIDI atendiendo a tres categorías analíticas: cambios en la organización del trabajo académico, variaciones que los docentes perciben de su producción académica y la vinculación entre el posgrado y la investigación como un requisito de formación académica y como una tarea de docencia y formación de recursos humanos. 1-Organización del trabajo académico: La multiplicidad de tareas asociadas a la evaluación, sumadas a otras no evaluables en el Programa y propias de la actividad del docente universitario, ha llevado a la reorganización del trabajo (en gran medida en función de los criterios impuestos por el PIDI), la diversificación de tareas a realizar y la intensificación de los tiempos. Así el trabajo académico se vio condicionado por los tiempos y requisitos del PIDI, en especial en las disciplinas con menor tradición en investigación y ajenas al control externo y a la rendición de cuentas asociada a los modos de trabajo de disciplinas basadas en la investigación. La necesidad de demostrar el desempeño a través de determinadas actividades provoca además incertidumbre sobre la forma de organización del trabajo alterando las prácticas académicas (Ball, 2008).2-Producción académica: las publicaciones son altamente valoradas a la hora de asignar un puntaje para la categorización por lo que entre las estrategias para ingresar o permanecer en el PIDI las publicaciones son recuperadas por los entrevistados. En el marco del PIDI el número de publicaciones se puede medir como cálculo o valor de productividad académica, sobre todo los artículos en revistas internacionales y en idioma extranjero. Se critica principalmente la homogeneidad en la evaluación de las publicaciones sin atender las diferencias disciplinares, en especial por aquellos docentes pertenecientes a disciplinas cuya tradición de producción científica no estaba ligada a la publicación asidua de resultados. La calidad del ?producto? publicado ha sido también un punto en la mira de muchos docentes y también de los evaluadores entrevistados cuestionando si la excelencia científica está dada por la cantidad o la calidad de las publicaciones. Se distingue entre la productividad científica, original y de calidad como resultado del trabajo de investigación (individual o en equipo) y el productivismo académico vinculado a la necesidad de acreditación como estrategia para sobrevivir en el sistema. 3-Vinculación posgrado e investigación: La creación y expansión de carreras de posgrado en Argentina avanzados los noventa no solo dio acceso a nuevas titulaciones sino también la posibilidad de ejercer la docencia de posgrado y sobre todo la dirección de tesis fuertemente valorada en la asignación de puntajes en el marco del PIDI. Se abre así, un círculo virtuoso de formación de recursos humanos (RRHH) para nutrir la investigación y la docencia de grado y posgrado como señalan algunos entrevistados. En particular la formación de RRHH vino a fortalecer la formación de investigadores de algunas disciplinas que no tenían posibilidad de acreditar formación académica de cuarto nivel. Sin embargo algunos docentes sostienen que esto perjudicó la formación de grado y la dirección de tesinas de licenciatura.Para Ball (2003) este tipo de sistemas han incentivado una fría lógica de la cultura del desempeño en donde los docentes escogen sus acciones en base a producir resultados tangibles. En un contexto donde según Ball (2008) la noción del desempeño coloniza todos los aspectos de la práctica docente, los docentes buscan hacer visible su trabajo, mostrar resultados que sean medibles o evaluables para el PIDI. El PIDI busca reforzar ciertas actividades sobre otras, reflejadas en las grillas de evaluación y el puntaje asignado a las tareas a evaluar, orientando el comportamiento de los docentes y como sostiene Ball (2008) alterando las prácticas académicas y provocando incertidumbre sobre la forma de organizar el trabajo. Esto ha llevado, según el relato de los entrevistados, a privilegiar ciertas actividades en desmedro de otras propias de la docencia universitaria.Palabras clave: Evaluación, trabajo, incentivos.