Presentamos aquí el relato de una experiencia extensionista no arancelada que surge a partir de una demanda de la escuela secundaria de un pueblo cercano a la capital cordobesa. Se nos solicitó capacitación y asesoramiento para docentes que implementan el proyecto ?Alumnos Tutores?, elaborado cuando la escuela identifica un problema. Como equipo docente nos preguntamos, ¿por qué el pedido de capacitación destinado a los docentes?, ¿qué lugar hay en la escuela para los alumnos que se desempeñan como tutores? Pensamos entonces en la importancia de trabajar con alumnos y docentes, y construimos una propuesta de trabajo, que fue aceptada por quienes habían presentado el pedido en la Secretaria de Extensión de la Facultad de Psicología (U.N.C.).
Es la misma comunidad la que sabe lo que acontece en su seno, y desde allí puede autogestionar un modo propio de llevar a cabo proyectos que tiendan a la mejoría de las condiciones de vida. Se trata en este caso de una situación particular: un alto número de alumnos que no prosiguen sus estudios en la escuela secundaria (existen doce cursos de 1º año y dos de 6º). Esta es la problemática que se identifica desde la comunidad, a través de la elaboración de un proyecto de dos docentes de la institución, quienes ponen en marcha una serie de mecanismos institucionales para llevar a cabo dicho proyecto.
