En línea con una concepción semiótico-cultural (Lotman) y a partir de la noción de "orden retórico de la cultura" planteado por Barei (2008) y Barei et al (2008-2012), este trabajo se propone mostrar las relaciones entre algunos tropos estructurantes de videojuegos bélicos de disparo en primera persona con ciertas formas de organización retórica de la cultura reconocibles en la actualidad. La declaración de guerra al terrorismo por parte de EEUU desde el año 2001 marca un punto de inflexión en la configuración de un orden retórico acerca de la guerra radicalmente distinto a concepciones anteriores. Con ejemplificación a partir de la saga Call of Duty: Modern Warfare (2007; 2009; 2011) y Tom Clancy´s Ghost Recon Wildlands (2017), nuestro estudio analiza el papel de ciertos tropos en la configuración de modelizaciones de la guerra como una situación natural y entretenida, intentando demostrar cómo esos videojuegos, en sintonía con otros textos culturales y con un orden retórico emanado del discurso militar estadounidense,naturalizan una nueva concepción de guerra que prolonga y nutre ese orden retórico bélico dominante. Nuestro análisis conduce a demostrar cómo ciertos videojuegos comerciales, como es el caso de los juegos analizados, resultan eficientes para sostener esa política de guerra contra el terrorismo como una lógica permanente y necesaria en el marco de narrativas políticas bipolares que administran las emociones del miedo y el odio hacia la otredad.