A nivel universitario es relevante indagar la escritura académica y la lectura con ella vinculada, habilidades que resultan indisociables del acceso a la educación superior, la deserción, el desarrollo de competencias profesionales, el rendimiento académico, entre otros indicadores que fundamentan la importancia que posee la escritura en la producción del conocimiento. Sabemos que la escritura tiene funcionalidad social y epistémica, por cuanto posibilita organizar, acrecentar, modificar el pensamiento y la reflexión. La escritura se concibe relacionada con la lectura y deben ser objeto de un aprendizaje que no se logra en una sola instancia, ya que los diversos saberes requieren prácticas de escritura y lectura específicas de cada disciplina. Esta relación entre escritura y conocimiento no siempre se dimensiona, como evidencian concepciones equívocas arraigadas en alumnos y docentes. En consecuencia, esta problemática no puede abordarse sin estrategias que comprometan a los distintos agentes implicados en la formación universitaria. Nos propusimos analizar aspectos de aquella problemática desde algunos resultados de una investigación en curso y proponer tareas a mediano y largo plazo en distintos espacios disciplinares y profesionales de