Ingresar a determinadas áreas de conocimiento también significa actualizar la disponibilidad léxica y enriquecerla a la luz de lo que se aprende. Dentro de la tarea realizada en una cátedra de metodología de la investigación, que se dicta en el segundo año de la mayoría de las carreras de la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba, se puso a prueba el léxico disponible de los estudiantes, que tienen una edad promedio de 19/20 años, en relación a seis centros de interés específicos de los contenidos de la materia. Esta experiencia se realizó con la base metodológica de Dispolex y los centros de interés fueron seleccionados en relación a los contenidos preponderantes de las seis unidades de desarrollo. Se recolectaron datos durante los años 2007 y 2008 sobre una población que supera los 200 casos. La recolección de datos se realizó en dos momentos clave del año lectivo: la primera y la última clase de la asignatura. Esto permite un análisis de los resultados obtenidos en cada una de las tomas y una comparación entre las dos instancias implicadas en función de los objetivos de potenciar, esclarecer e incrementar el lexicón mental.
La lectura de los datos se hace en un principio desde la perspectiva cuantitativa, puesto que la metodología empleada abunda en posibilidades de carácter cuantificable, pero a partir de ese análisis se puede profundizar en una interpretación cualitativa correlacionando las cargas semánticas de los centros de interés seleccionados y puestos a prueba.
Esta ponencia es la primera comunicación de los resultados de la empiria descripta, y a su vez constituye un ejemplo de investigación sobre disponibilidades léxicas en lenguajes específicos.