Temas de discurso público e interacción

Editorial de la Universidad Nacional del Sur. Sociedad Argentina de Lingüística

Lugar: Bahía Blanca; Año: 2016 p. 288

978-987-655-103-8

Dado que la compilación que estamos presentando se ocupa dediscurso, es necesario incorporar en nuestras reflexiones al sujetocomo constructo teórico y a los sujetos de la investigación, es decir,las entidades concretas cuyas acciones y prácticas comunicativasobservamos. Las personas de quienes obtenemos datos y sobrequienes manejamos información suelen ser considerados representantesde agrupamientos más amplios cuyas metas quisiéramosayudar a promover. Es frecuente sostener que en el proceso de lainvestigación se respetan derechos de los sujetos investigadoscuando se hace explícita la agenda de investigación, se recogendatos con su consentimiento informado y se reemplazan susnombres reales por pseudónimos, aspectos básicos de cualquierpraxis mínima ética. No es tan frecuente tener en cuenta que larepresentación de esas personas en la etapa de la comunicación deresultados también debe involucrar un ejercicio respetuoso del poderal representarlos como personas. Eso descarta nombrarlos con unnúmero, por ejemplo «hablante 1», o por su rol situacional, porejemplo «estudiante», o su rol discursivo, por ejemplo «narrador»,puesto que pueden ser pertinentes dimensiones identitarias degénero, clase social u origen regional. Representamos, además, losdichos y en ocasiones también los objetivos prácticos de los sujetosde nuestras investigaciones, pero ambos objetos plantean desafíos yriesgos diferentes a los mencionados arriba, por lo tanto, no puedenser desarrollados aquí. En cambio, es importante mencionar quenuestros compromisos y lealtades se reflejan especialmente en lasdecisiones sobre a quiénes hacemos disponible la información queobtenemos de los sujetos investigados y la información quegeneramos con nuestros procedimientos.(Carranza y Cucatto, Introducción, 12)