ARRIZABALAGA MARÍA INÉS
Congresos y reuniones científicas
Título:
En territorio de muerte. El inframundo en Terramar y Los Confines
Autor/es:
MARÍA INÉS ARRIZABALAGA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; V Jornada Comparatista; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Humanidades y Artes - Universidad Nacional de Rosario
Resumen:
En esta presentación emplearé los conceptos de ontología doméstica y ontodialogía para referirme a los sistemas de creencias y valores arraigados en los contextos de producción, heredados y reconstruidos de los archivos históricos y la tradición literaria, y representados como artefactos de ficción. Entiendo por ontología el conocimiento circulante acerca del ser de las cosas, y la llamo doméstica por depender del entorno cultural en que surge y al que ? a su vez ? caracteriza. Al contactarse, ontologías diferentes celebran un diálogo que se realiza en una ontodialogía que vincula aprehensiones variables del ser de las cosas. Las ontologías domésticas, ligadas en encuentros ontodialógicos, se revelan en las representaciones literarias. Me propongo sistematizar el tratamiento de la muerte y la constitución del inframundo en la pentalogía de Ursula Le Guin, Earthsea, y en la obra de Liliana Bodoc, La saga de Los Confines. Los observables del primer caso son: i) la muerte es un fantasma que acompaña como una réplica a cada ser; ii) existe la trascendencia en un Reino de los Muertos; iii) la existencia entre los muertos es considerada una condena entre vivos y muertos por igual. En la fundamentación declarada taoísta por Le Guin entran en conflicto las siguientes díadas: i) libre albedrío / predestinación; ii) individualismo / predeterminación colectiva; iii) búsqueda y perfección del conocimiento / feliz ignorancia; iv) engrandecimiento / valoración de la pequeñez. En estos grupos, unos elementos pertenecen a la axiología concebida como taoísta, mientras que los segundos son aquellos que el Taoísmo Filosófico predica. En el caso de la saga de Bodoc, los observables pueden nuclearse en torno a la Muerte como un personaje ?autónomo? y ajeno a los husihuilkes, y a esta tribu, principales habitantes de las Tierras Fértiles. Con el primer núcleo se identifican: i) la Muerte engendra al Odio Eterno y desobedece a este hijo; ii) la Muerte es temida y, a su paso, genera desolación; iii) se resiente la figura de la Muerte en relación con la enfermedad y las desgracias; iv) como en la Biblia, la serpiente es traicionera y causa la muerte. Y con el último: i) los husihuilkes reconocen el ingreso a un territorio de muerte; ii) los husihuilkes creen en la necesidad de la muerte para el ciclo vital; iii) no existe la trascendencia, sino la reincorporación al mundo natural. Puedo hipotetizar que mientras que en Earthsea se enfrentan las ontologías del contexto de producción en el que Le Guin escribe y la representada por ella en la pentalogía, en La saga de los Confines ambas se entretejen, la ontología reconstruida a partir de los archivos históricos y la tradición literaria, y la representada en su trabajo. Así, las relaciones ontodialógicas son, en el primer caso, confrontativa y aglutinante en el segundo. Esto resulta congruente con el giro topológico aludido por Michaela Ott, quien sostiene que durante el siglo XX ha ocurrido una complejización del espacio representado en el pensamiento en general y ? diré ? en la literatura en particular. Con el difícil trato entre ontologías domésticas encontradas y su vínculo ontodialógico, se abren espacios heterotópicos, lugares de convergencia de otros topoi comprendidos como lugares de enunciación con sus propios sistemas axiológicos. En tales espacios se naturalizan eventos epistémicos ? o interpretaciones del ser de las cosas ? multidireccionales, desregulados, novedosos.