Para muchos docentes, el empleo de largometrajes en el aula es una práctica bajo sospecha. A menudo, se los descarta como "relleno visual" de lecciones vaciadas de contenido, en tanto que otras objeciones se refieren, por ejemplo, al excesivo consumo improductivo de tiempo de clase. Si bien algunos de estos cuestionamientos parecen razonables, con una apropiada selección de filmes y la preparación de actividades significativas, las películas constituyen un recurso óptimo para la integración de las habilidades lingüísticas que conduzca al desarrollo eficaz de las competencias de los alumnos. El presente trabajo repasa las principales fundamentaciones teóricas en las que se puede apoyar una metodología para la utilización de películas (específicamente en formato DVD, por presentar éste las máximas ventajas técnicas), en el marco del aprendizaje de inglés como segunda lengua, en niveles intermedio y post-intermedio.